En Medellín no existe feria del libro. Desde hace diez años se tomó la decisión de hacer una fiesta pública donde se lee, conversan los amigos, los autores, las familias, y se vive una euforia que hace parte de la historia de la ciudad.
Gente curiosa de todas las condiciones sociales, económicas y culturales se convocan para vivir experiencias memorables. También hay curiosidades: el libro más costoso este año cuesta 639.000 mil pesos y se trata del Diccionario de Uso Español María Moliner; y el más barato son las historias en cómica a 3.000 pesos.
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Las grandes y pequeñas librerías tienen su espacio. En cada rincón de la fiesta la palabra es protagonista. Hay libros, conciertos y conferencias. Hay conversaciones.
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Juan Diego Mejía, director del evento, manifestó que “es una fiesta que combina el tema comercial con lo lúdico y la promoción de la lectura”. También agregó que uno de cada diez habitantes de la ciudad asiste a la Fiesta del Libro y la Cultura.
Este año, 80 autores, entre ellos 15 internacionales, 110 lanzamientos de libros y más de 2.000 talleres de promoción de la lectura proponen durante diez días vijajar, explorar y visitar otros mundos, nuevos mundos.
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