Las famosas relaciones tóxicas se derivan de sentimientos basados en intensidad, desconfianza, miedo y emociones negativas que impiden la tranquilidad, la paz y la armonía en pareja o familia.
La toxicidad es un signo subjetivo que nos perjudica en lo sentimental y psicológico. Las personas tóxicas suelen poner las cosas más difíciles y afectan las posibles soluciones a problemas en pareja.
En las relaciones de este tipo, ambas partes no logran un trato igual a igual. Además, se generan peleas y crisis amorosas que pueden destruir el vínculo amoroso.
En muchas ocasiones, el hombre o la mujer que es tóxico o tóxica, siente miedo o desconfianza y esto lo invita a juzgar, desvalorizar, manipular, amenazar, acosar o incluso maltratar a su pareja debido a dichas emociones.
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Si es posible terminar con la toxicidad, pero no es un proceso fácil y es complicado lograrlo de la noche a la mañana. La toxicidad se puede acabar si ambas partes ponen de su parte, principalmente de la persona que es más intensa, desconfiada o posesiva.
Estos son algunos tipos y clases de relaciones tóxicas que existen:
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- Menosprecio y denigración
- Intimidación y control mediante "mal carácter"
- Inducción de culpa
- Excesiva independencia, no tener en cuenta al otro
- Actitud utilitaria
- Actitud posesiva y controladora