Los violentos actos de intolerancia entre estudiantes se están convirtiendo en el día a día de gran porcentaje de colegios en Colombia, desatando una seria preocupación por parte de autoridades y directivas que ya no encuentran cómo más evitar este comportamiento que aumentó significativamente tras el regreso presencial , luego de dos años de cuarentenas y distanciamiento social .
Dos de los casos más aterradores tienen que ver con el empalamiento de un estudiante en un distinguido colegio Manizales y el asesinato de un joven en entrega de notas en una institución en Bogotá.
Pues ahora se conoció el caso de una estudiante que con un bisturí agredió en la cara a su compañera de salón.
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Este caso se presentó el lunes 2 de mayo en el colegio Álvaro Gómez Hurtado , de la localidad de Suba, en Bogotá ; el mismo en el que el miércoles 3 de mayo fue asesinado el joven Yolman , en plena entrega de notas.
El caso se hizo público debido al arribo de periodistas al colegio donde se presentó el crimen del menor de edad, donde padres de familia y estudiantes manifestaron que no es la primera vez que se presentan delicados casos de intolerancia y violencia en la población estudiantil.
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Según lo que narraron, el caso se habría presentado tras un a riña entre las alumnas que terminó con la agresión luego de que una de ella sacara de sus útiles escolares un bisturí y atacara a su compañera en la cara.
El hecho fue atendido por las directivas de la institución que, en cumplimiento del conductor regular citaron a los padres de las alumnas involucradas para aclarar la situación.
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Sin embargo, según relataron algunos vecinos y vendedores ambulantes del sector, el problema trascendió a las afueras del colegio donde la mamá de una de las niñas se alteró y generó otra discusión que iba subiendo de tono .
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Para evitar mayores consecuencias el caso fue puesto en conocimiento de autoridades que tuvieron que hacer presencia en el lugar y trasladar a las mujeres a un CAI .
Los padres de familia expresaron preocupación por la intolerancia, violencia e inseguridad que se presenta en los planteles educativos y, según algunas denuncias, los directivos académicos no le dan la importancia necesaria a los casos.