¿Bañarse siempre de noche es bueno? Esto revela este hábito

El momento del día elegido para bañarse puede decir mucho sobre las preferencias y necesidades de una persona.

En particular, quienes optan por ducharse siempre de noche suelen hacerlo por razones relacionadas con la relajación , la higiene, e incluso la salud emocional, según explica la psicóloga y especialista en rutinas cotidianas, Claudia Jiménez.

Jiménez señala que bañarse por la noche tiene efectos beneficiosos para el cuerpo y la mente . "Este hábito no solo ayuda a eliminar la suciedad acumulada durante el día, sino que también contribuye a reducir los niveles de estrés.

Es un momento ideal para desconectarse del ajetreo diario y preparar el cuerpo para un descanso reparador", comenta.

Ducharse antes de dormir puede influir directamente en la calidad del sueño. La especialista indica que este hábito ayuda a regular la temperatura corporal, un factor clave para iniciar un descanso profundo.

"El contacto con el agua tibia provoca una leve disminución de la temperatura corporal al salir de la ducha , lo que activa señales en el cerebro que favorecen el sueño", explica Jiménez.

Además, desde el punto de vista de la higiene, ducharse por la noche resulta especialmente útil para quienes tienen rutinas diarias que implican exposición al polvo, contaminación o sudor. “Llevar estas partículas a la cama puede afectar tanto la calidad del sueño como la salud de la piel”, añade.

Más allá de los beneficios físicos, este hábito también podría estar relacionado con ciertos rasgos de personalidad o dinámicas de vida. Las personas que prefieren ducharse por la noche suelen priorizar la tranquilidad y el tiempo personal al final de su día.

"Para muchos, este momento representa un ritual de autocuidado. Les permite desconectar del estrés y entrar en un estado de calma que favorece la introspección y el bienestar", asegura Jiménez.

¿Es mejor bañarse de noche o por la mañana?

La especialista subraya que no existe una respuesta definitiva, ya que la elección depende de las necesidades y preferencias individuales.

Mientras que ducharse por la mañana puede ser revitalizante y adecuado para quienes buscan empezar el día con energía, hacerlo por la noche cumple un propósito más relajante.

Jiménez concluye: "Lo importante es escuchar a tu cuerpo y entender qué momento del día se adapta mejor a tu rutina y tus objetivos, ya sea comenzar el día con una sensación de frescura o despedirlo con una pausa de calma y autocuidado".

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