La temporada invernal no da tregua y los desbordamientos en la capital del país se siguen registrando con mucha frecuencia. ¿El motivo? De acuerdo a un estudio realizado recientemente por la empresa de Acueducto y Alcantarillado de
Por ende, Cristina Arango, gerente del Acueducto, manifestó que “es muy importante que el aceite no termine en las alcantarillas de la ciudad, hay que disponer de él adecuadamente, hacer la separación y entregarlo a los puntos donde se deben entregar. Los pañitos tampoco deben terminar en los sanitarios, es mejor que en la basura para que terminen en Doña Juana y no en el río Bogotá”.
Y es que en Bogotá se reportaron varios puntos críticos donde se presenta taponamiento de las alcantarillas; entre los más afectadas se encuentran las localidades de Chapinero, San Cristóbal,