Bogotá, capital del país, está rodeada por un sinfín de lugares que, aunque poco conocidos, ofrecen una experiencia única para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad. A continuación, te presentamos algunos de los mejores sitios alrededor de la capital colombiana que destacan por su magia y encanto.
1. La Chorrera, Choachí
Ubicada en el municipio de Choachí, a solo 45 minutos de Bogotá, se encuentra la cascada La Chorrera, la más alta de Colombia con una caída de 590 metros. Este majestuoso lugar es ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo.
El recorrido hasta la cascada ofrece vistas impresionantes de la región y atraviesa un bosque de niebla que añade un toque místico al viaje. La Chorrera no es tan concurrida como otros destinos turísticos, lo que permite disfrutar de la serenidad y la paz que brinda la naturaleza en su estado más puro.
2. Nemocón y su mina de sal en Zipaquirá
Nemocón es un pequeño y encantador pueblo situado a una hora y media de Bogotá. Es famoso por su histórica mina de sal, que data de la época colonial. A diferencia de la más conocida Catedral de Sal de Zipaquirá, la Mina de Sal de Nemocón ofrece una experiencia más íntima y auténtica.
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Al recorrer sus túneles, los visitantes pueden admirar formaciones de sal que parecen esculturas naturales, así como un cristal de sal gigante que refleja un corazón. Además, el pueblo de Nemocón conserva una arquitectura colonial encantadora, perfecta para un paseo tranquilo por sus calles empedradas.
3. Laguna de Guatavita
Aunque es más conocida que los otros destinos mencionados, la Laguna de Guatavita sigue siendo un sitio cargado de historia y misticismo que vale la pena visitar. Ubicada a unas dos horas de Bogotá, esta laguna es famosa por ser el lugar donde nació la leyenda de El Dorado.
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La Laguna de Guatavita ofrece a los visitantes un viaje al pasado, sumergiéndose en la historia y la cultura de los muiscas, antiguos habitantes de la región. El paisaje que rodea la laguna es simplemente espectacular, con montañas verdes y un cielo que parece fundirse con el agua.
4. Suesca y sus rocas
Para los aficionados a la escalada y a los deportes al aire libre, Suesca es el lugar perfecto. Este pequeño pueblo, ubicado a una hora de Bogotá, es conocido por sus impresionantes formaciones rocosas, que atraen a escaladores de todo el mundo.
Además de la escalada, Suesca ofrece senderos que permiten explorar la naturaleza circundante, paseos en bicicleta y recorridos por su tranquila laguna. Es un destino ideal para quienes buscan un poco de aventura sin alejarse demasiado de la capital.
5. La Candelaria de Sutatausa
Sutatausa, a poco más de una hora de Bogotá, es otro de esos rincones mágicos que pocos conocen. Este municipio, aparte de su rica historia colonial, es famoso por las pinturas rupestres que se encuentran en las cercanías.
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Estas pinturas, que datan de la época precolombina, ofrecen una visión fascinante de las creencias y tradiciones de los antiguos habitantes de la región. La mezcla de historia, arte y naturaleza hace de Sutatausa un destino que no te puedes perder.
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