Jennette McCurdy, quien encarnaba a 'Sam Puckett', mejor amiga de 'Carly Shay', en el famoso programa de Nickelodeon, iCarly, confesó que sufrió durante muchos años abusos por parte de su madre, quien estaba obsesionada con que ella se convirtiera en famosa, sin importarle su integridad.
La talentosa actriz se retiró del mundo televisivo luego de que su madre falleciera en 2013 a causa de un cáncer , y aunque todos creían que su ausencia del espectáculo se debía al duelo por la muerte de su progenitora , lo cierto es que la joven actriz aprovechó para ser "libre".
La exestrella de Nickelodeon rompió el silencio y reveló que desde muy niña sufrió abusos, pues su madre estaba obsesionada con su carrera y no le importó someterla a diferentes cosas hasta convertirla en una famosa actriz.
En su libro titulado 'I’m Glad My Mom Died' ('Me alegro de que mi mamá murió', en español), que será publicado el 9 de agosto de 2022, la actriz promete contar a detalle todo su sufrimiento, además de revelar el trajín que se vive a diario en la industria de Hollywood.
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Según cont ó, su progenitora estaba tan empecinada en convertirla en estrella que no dudó en abusar emocional y sexualmente de ella, hechos que le provocaron ansiedad y trastornos alimenticios.
"Siempre, siempre, siempre, actuar fue difícil para mí. Renuncié hace unos años porque inicialmente no quería hacerlo (…). Mi mamá me puso cuando tenía 6 años y por la edad, supongo, 10 u 11, yo era el principal sostén económico de mi familia y fue en gran medida la presión de mi familia (que no tenía) mucho dinero, y esta era la salida”, dijo para una entrevista con Anna Faris para el podcast 'Empty Inside'.
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La joven, que ahora tiene 29 años de edad, también contó que hasta los 17 años su madre le practicaba exámenes vaginales y mamarios. Además, no le permitía bañarse sola. Otro de los regímenes estrictos era su alimentación, tanto así, que la llevó a padecer de bulimia.
“Fue importante para mí explorar el abuso emocional y psicológico que soporté durante mi tiempo como joven intérprete . Siento que no lo hice. No tenía las herramientas, el lenguaje o el apoyo necesarios para hablar por mí misma en ese entonces, por lo que este libro es una forma de no solo honrar esa experiencia y dar voz a mi antiguo yo, sino también de alentar a los jóvenes a hablar por mí en entornos donde pueden estar condicionados a simplemente ‘jugar a la pelota’ y ‘ser un buen deportista’", indicó en la misma entrevista.