Todos los días en las redes sociales y en algunos medios de comunicación se viralizan diferentes situaciones que llaman la atención de muchos, como la historia de una pareja que te vamos a contar hoy, quienes se casan y se divorcian cada tres años.
Resulta que entre ellos no son capaces de ponerse de acuerdo con el apellido que van a usar en la relación, por ese motivo recurrieron a la extraña alternativa de cada tres años volver a renovar votos.
En Japón, la ley dice que las parejas deben llegar a un acuerdo de cuál será el apellido que van a usar después de casarse, situación que ha puesto en aprietos a la pareja oriunda de Hachioji, en las afueras de Tokio.
El medio de comunicación OddityCentral indica que la joven siempre dejo claro que ella quería mantener su apellido, algo con lo que su esposo nunca estuvo de acuerdo, y entre ambos buscaron una solución al problema.
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La mujer se enteró que había muchas más relaciones en la misma situación de ellos y por ese motivo se casan y se divorcian, para de esta manera turnarse los apellidos.
En el trabajo el hombre aún usa su apellido, pero cuando se trata de papeleos usa el de su joven esposa: "Siempre tengo que recordarme que llevo el nombre de ella hasta que nos volvamos a separar", dijo el joven al medio local.