A Victoria Curthoys, una mujer de 29 años, tuvieron que amputarle los dedos de su pie derecho después de realizarse pedicure con peces en un spa de Tailandia.
De acuerdo con Media Drum World, el problema originó porque la mujer se hizo el tratamiento sin saber que este le afectaría, ya que había perdido su dedo pulgar por una infección en un accidente con vidrios rotos.
Las aguas del estanque donde ella sumergió los pies había sido contaminada con una extraña bacteria denominada 'Shewanella', la cual afecta muy pocas veces a las personas, pero que a Victoria infectó a través de la cicatriz de la cirugía de su dedo gordo.
Curthoys empezó a sentir malestares a causa de la bacteria acuática que los médicos tardaron en diagnosticar.
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Durante los últimos años, a la mujer le fueron amputando uno a uno sus dedos a medida que avanzaba la infección.
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