
Así fue el escape de niña de 13 años víctima de su padrastro, un pastor en Chinchiná
Una niña logró escapar de un presunto intento de agresión por parte de su padrastro, líder religioso, y desató la indignación de toda una comunidad.

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La mañana del 29 de abril en la vereda San Andrés,ubicada en el municipio de Chinchiná, Caldas, se convirtió en escenario de un hecho que ha estremecido a toda la región.
A las 8:18 a.m., una menor de 13 años logró escapar de una situación crítica que, según los primeros reportes, habría puesto en riesgo su vida. El señalado es su padrastro, un hombre que se desempeñaba como pastor cristiano en Santa Rosa de Cabal y que presuntamente intentó agredirla en su residencia rural.
Según testigos y un video difundido por la página 'Contexto Regional', la niña fue vista corriendo desesperadamente por la vereda, con una cuerda aún atada al cuello y envuelta en lo que parecía una sábana.
En las imágenes, captadas por cámaras de seguridad, se puede ver al presunto agresor corriendo tras ella. De fondo, los gritos de auxilio de la menor rompieron la tranquilidad del lugar.
La rápida acción de un campesino que transitaba por la zona fue crucial. Al presenciar la escena, se interpuso entre la menor y su perseguidor, ayudándola a liberarse de las ataduras y enfrentando al agresor con un machete.
Este último, al verse superado, huyó hacia el monte. La comunidad, alertada por el suceso, inició una búsqueda que culminó con la localización del sujeto escondido entre la maleza.
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El individuo fue golpeado por los habitantes del sector, visiblemente alterados por la gravedad del hecho. Poco después, las autoridades intervinieron y lo capturaron, trasladándolo bajo custodia a un centro médico debido a las heridas sufridas.
La menor fue llevada de inmediato al Hospital San Marcos, donde fue valorada por personal médico. Presentaba signos de violencia física y un profundo trauma emocional.
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Actualmente, recibe atención especializada en Santa Rosa de Cabal, bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que activó el protocolo del código fucsia. La Unidad de Infancia y Adolescencia también participa en su proceso de recuperación y acompañamiento.
El presunto agresor, identificado como José Ramírez, permanece bajo custodia de las autoridades mientras avanza el proceso judicial. La Fiscalía General de la Nación ha legalizado su captura y le ha imputado varios delitos, entre ellos tentativa de agresión sexual agravada, secuestro, tentativa de homicidio y tortura.
Uno de los elementos que ha generado mayor conmoción en la opinión pública es la información según la cual el hombre habría cavado previamente un hueco y dispuesto un tanque enterrado donde, presuntamente, planeaba ocultar el cuerpo de la menor.
Este dato, revelado en los testimonios de testigos y reportado por medios locales, refuerza la gravedad de la acusación.
Este caso ha desatado una oleada de indignación en redes sociales y en los medios nacionales. La figura del agresor, conocido por su rol como líder religioso, ha encendido un debate sobre la responsabilidad moral y legal de quienes ostentan posiciones de poder dentro de comunidades vulnerables.
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