La Fiscalía General identificó y capturó a tres hombres como presuntos responsables del homicidio de los jóvenes María Camila Ospitia y Camilo Sánchez, quienes se destacaban por su labor social con la juventud en el sur de Bogotá .
Los acusados, Andrés Felipe Jaramillo Yate, alias Pipe; Juan David de Pablos Pulido, y el venezolano Jimmie Alexander Nieves Salas, enfrentan ahora cargos de homicidio agravado, tentativa de homicidio y porte ilegal de armas, con el agravante de que las víctimas eran defensores de derechos humanos.
El caso avanzó significativamente tras interceptaciones telefónicas y la recuperación de videos de seguridad que arrojaron información sobre los movimientos de los implicados y sus conversaciones posteriores al crimen.
En uno de los diálogos interceptados, dos de los detenidos discutieron cómo la exposición del caso en medios ya había revelado detalles comprometedores. Las grabaciones también evidencian el nerviosismo de los presuntos responsables, quienes se quejaban de la torpeza en la ejecución del crimen.
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Una prueba clave fue el hallazgo de un arma en una vivienda cercana a la escena del crimen. Según el general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía de Bogotá, las pruebas balísticas confirmaron que el arma había sido utilizada en el hecho.
Además, las grabaciones de cámaras de seguridad captaron a Nieves Salas huyendo en bicicleta tras, aparentemente, haber disparado contra las víctimas.
El trabajo investigativo de la #Fiscalía permitió identificar a los presuntos responsables del crimen de los líderes juveniles y gestores culturales Camilo Fernando Sánchez y María Camila Ospitia, ocurrido en la localidad de Bosa, en #Bogotá, el pasado 15 de agosto. Tres de los… pic.twitter.com/b8ACJ0B4Pi
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) November 1, 2024
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La Fiscalía ha determinado que los acusados pertenecen a la banda de microtráfico conocida como Los Patacones, cuya actividad ilegal se extendía en la zona.
Según Hernando Toro, director de la Unidad Especial de Investigación, la motivación del crimen podría estar relacionada con el impacto de los jóvenes asesinados en la comunidad, ya que su trabajo buscaba alejar a los jóvenes de la droga y fomentar actividades positivas, lo cual afectaba los intereses de grupos criminales.
Los tres imputados deberán permanecer privados de la libertad mientras el proceso judicial avanza, en lo que las autoridades consideran un paso importante hacia la justicia para las víctimas y sus familias.
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