Martese ha convertido en la nueva obsesión del hombre por conquistar el espacio, desde hace tiempo está en la mira de los telescopios, en donde se observa y se analiza al planeta rojo, soñando con algún día llegar hasta su superficie.
El rover chino Zhurong (un astromovil), detectó durante sus misiones, gracias a sus potentes radares, 16 cuñas con una forma totalmente irregular enterradas debajo de una extensa llanura en el hemisferio norte de Marte.
Un estudio realizado por un grupo de investigadores del instituto de geología y geofísica de la academia de ciencias de china identificó, a partir de los datos del radar, las cuñas poligonales a una profundidad de 35 metros dentro del recorrido del rover que tuvo una distancia de aproximadamente 1, 2 kilómetros.
Además, se demostró que los hallazgos sugieren una extensión bastante amplia del terreno debajo de Utopía Planitia, la cuenca más grande de Marte. La teoría de los investigadores es que los polígonos fueron potencialmente generados por ciclos de congelación y descongelación.
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Los polígonos tienen diámetros de centímetros a decenas de metros. Las posibles causas de formación pueden incluir la contracción por sedimentos húmedos secos los cuales producen grietas de lodo, la lava fría produce juntas columnares, las cuales crean un sistema de juntas en la roca y unas grietas por contracción térmica, según las investigaciones.
Adicional a esto, el contraste por encima y por debajo de unos 35 metros de profundidad representó un cambio notable en la actividad del agua o de las condiciones térmicas en la antigua época del planeta rojo, lo que quiere decir que hubo una gran conmoción climática en las latitudes bajas a medias.
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De igual manera, el estudio arrojó que se produjeron cambios climáticos radicales posiblemente debido a la alta oblicuidad del antiguo Marte. Todo lo que se encontró apunta a más evidencia para tratar de comprender la complejidad en la evolución geológica y el cambio climático del planeta.
El 23 de julio de 2020 se lanzó la misión china Tianwen-1, la cual estaba compuesta por un orbitador, un módulo de aterrizaje y un rover, y la cual aterrizó casi un año después, exactamente el 15 de mayo de 2021. Este realizó estudios científicos durante más de un año antes de que terminara por quedar en silencio.
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