
Esta es la playa más peligrosa del mundo con olas de 40 metros; tiene arena negra
La reconocida playa por su arena negra y olas impredecibles, cobró múltiples vidas en el pasado.

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Lo que comenzó como una rutinaria sesión de fotos en el espectacular paisaje de Islandia, estuvo a punto de convertirse en un desastre fatal. Una turista, presuntamente parte de un grupo, intentaba capturar la toma perfecta en la playa de Reynisfjara cuando fue violentamente sorprendida por una ola gigante.
El suceso, registrado en video por otros visitantes, muestra cómo una poderosa ola rompió con gran fuerza contra las rocas, amenazando con arrastrar a la persona directamente hacia el océano Atlántico. Afortunadamente, no se reportaron lesiones graves, aunque la turista sufrió algunos raspones.
#Internacionales
— El Clarín (@SVElClarin) October 15, 2025
Un turista arriesgó su vida en la playa de Reynisfjara, Islandia, conocida por ser la más peligrosa del mundo, para hacerse una foto, a pesar de las luces de advertencia naranjas que indicaban peligro. pic.twitter.com/g9aw1BcAIb
La playa de Reynisfjara, que se localiza en la costa sur del país, es celebrada por su inigualable belleza. Sus características incluyen impresionantes formaciones de columnas de basalto, conocidas como Hálsanef, y su arena negra de origen volcánico proveniente del volcán Katla.
A pesar de ser un destino turístico imperdible y que formó parte de las locaciones de la serie Game of Thrones, es también catalogada como una de las playas más peligrosas del mundo.
El peligro principal radica en las llamadas "olas asesinas" o sneaker waves. Estas son olas durmientes e impredecibles que avanzan de forma inesperada.
Una residente argentina que vive en la capital, Reikiavik, María Jimena Martínez, explicó que en este lugar la regla de seguridad común de la arena seca no aplica, pues estas sneaker waves pueden avanzar varios metros más allá de lo esperado sin previo aviso. La fuerza del agua es tal que arrastra y "chupa" a las personas, y no permite margen para reaccionar.
Fuentes locales han remarcado que la imprudencia por tomar fotografías en zonas de riesgo ha tenido consecuencias fatales. María Jimena Martínez aseveró que "Hubo gente que se mató por sacarse una selfie” en esta playa.
Pese a los múltiples accidentes, algunos de ellos con desenlaces fatales, y las reiteradas advertencias de las autoridades de mantener una distancia segura del agua, los turistas continúan acercándose peligrosamente a la orilla.
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En la entrada de la playa hay carteles que advierten del peligro y hasta un semáforo que indica el nivel de riesgo de las mareas mediante colores: verde (menos peligro), amarillo (mantener distancia) y rojo (peligro extremo).
No obstante, muchos visitantes "desoyen estas alertas" porque quieren "sacarse sí o sí la foto con las olas gigantes de fondo”.
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Los visitantes deben ser conscientes de que Reynisfjara no cuenta con servicio de guardavidas. Si una persona es arrastrada por la fuerza del agua, la posibilidad de un rescate inmediato es nula.
Por esta razón, la recomendación es clara: permanecer en un terreno alto para disfrutar del paisaje, pero siempre desde una distancia segura.
El incidente de esta semana vuelve a poner de manifiesto la necesidad urgente de conciencia turística al visitar la playa de arena negra, ya que las olas pueden llegar con gran potencia y sin previo aviso, incluso en días que parecen tranquilos.
Reynisfjara se encuentra a unos 180 kilómetros de Reikiavik, cerca del pueblo de Vik. El lugar también es un punto de observación de aves como el frailecillo (entre mayo y agosto), el fulmarus y el arao.