La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) está manifestando su insatisfacción debido a los cambios introducidos en la reforma educativa negociados con la oposición. A pesar de las dificultades con el nuevo modelo de salud para maestros, implementado el 1 de mayo, el sindicato se había mantenido firme en su apoyo al Gobierno. Sin embargo, las modificaciones en la reforma a la educación han generado un descontento significativo entre los más de 300,000 miembros de Fecode.
Martha Rocío Alfonso, secretaria de relaciones internacionales y portavoz de Fecode, expresó su descontento por la falta de consulta con el sindicato durante las negociaciones. Las decisiones tomadas "a espaldas de nosotros, a puerta cerrada y por asalto", según Alfonso, han llevado al sindicato a preparar un paro contra la administración del presidente Petro, acusando a la ministra de Educación de no tener como prioridad a la educación pública que defiende el presidente. El paro comenzará este miércoles 12 de junio y se extenderá hasta que el Senado realice la última votación del proyecto, prevista para el 17 de junio.
Fecode critica las enmiendas acordadas entre el Gobierno y la oposición el 5 de junio, que permitieron la aprobación del proyecto en tercer debate. Estas críticas incluyen la incorporación de un "enfoque mixto de la educación", que según el sindicato, abre la puerta a la privatización y mercantilización del sector, bajo el pretexto de mejorar la calidad y fomentar la participación.
El sindicato confirmó que realizarán actividades en todas las regiones. "Habrá paro a partir del 12 de junio con una programación de actividades diarias que incluye movilizaciones regionales y nacionales". El 17 de junio, el sindicato planea una "gran toma" en Bogotá, coincidiendo con la última discusión del proyecto de ley en el Senado.
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El paro anunciado por Fecode significa que las clases no se llevarán desde mañana miércoles 12 de junio, afectando a miles de estudiantes en todo el país. Las actividades anunciadas por el sindicato pretenden movilizar a la comunidad educativa y sensibilizar a la opinión pública sobre los riesgos que, según ellos, implica el proyecto de ley para el futuro de la educación en Colombia.
El sindicato ha manifestado su firme oposición al proyecto de ley a través de su cuenta en X, destacando que lucharán en las calles para lograr su retiro o hundimiento en el Senado. Mientras tanto, el Gobierno defiende el proyecto, argumentando que busca modernizar el país y superar barreras de acceso a la educación, acercándolo al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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