Daniel Sancho , hijo del actor español Rodolfo Sancho, fue condenado a cadena perpetua en Tailandia por el fallecimiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta , a quien no solo le quitó la vida, sino que desapareció su cuerpo de manera violenta.
La sentencia fue dictada por el Tribunal Provincial de Samui, dando fin a un juicio que estuvo marcado por las presiones de los abogados defensores , acompañados de la fama del actor y la petición de la familia del cirujano por justicia.
Sancho, también fue hallado culpable de la forma en la que se deshizo del cuerpo y su ocultamiento, así como del robo de la documentación de la víctima, aunque la condena a cadena perpetua prevalece sobre las penas adicionales.
La sentencia fue inicialmente la pena de muerte, pero fue reducida a cadena perpetua debido a la "colaboración beneficiosa" de Sancho durante el proceso judicial. El juez reconoció que el acusado cooperó desde el inicio , lo cual fue determinante para la reducción de la pena.
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Además, el trabajo de la defensa y las declaraciones del propio Sancho durante el juicio en abril también fueron factores clave para entender el contexto del crimen y reducir la condena.
El español fue condenado a pagar una indemnización de 4 millones de bat (aproximadamente 119.000 dólares) a la familia de Arrieta. Este pago es una condición indispensable para que Sancho pueda solicitar su traslado a España , lo cual solo será posible una vez que la condena sea firme y hayan transcurrido al menos cuatro años desde su ingreso en prisión.
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Joaquín Campos, un periodista que ha seguido de cerca el caso, indicó en la W que Sancho reaccionó muy mal tras conocer la sentencia . Según Campos, Sancho mostró una frialdad sorprendente durante todo el proceso, pero al escuchar la sentencia, no pudo contener las lágrimas. "Se ha puesto a llorar, ha pedido perdón muchas veces y ha pasado por un momento muy difícil", relató el reportero.
Estas fueron las palabras de Daniel Sancho al recibir la sentencia que marcará su vida para siempre : “Acepto lo que me ha tocado vivir y pido perdón a todos los afectados ”. Su destino ahora está sellado en una prisión tailandesa, mientras el mundo sigue atento al desenlace de esta trágica historia.
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