Donald Trump , candidato republicano para las elecciones de noviembre, ha sorprendido con una propuesta que promete otorgar residencia permanente a todos los extranjeros que se gradúen en universidades estadounidenses . Este anuncio, realizado en el podcast All-In, marca un claro contraste con su habitual retórica anti-inmigración.
Trump afirmó que cualquier persona que se gradúe de una universidad en Estados Unidos debería recibir una green card junto con su diploma. Esta propuesta se dirigió a abordar la fuga de cerebros , permitiendo que los graduados más brillantes permanezcan en el país.
Sin embargo, la promesa de Trump no estuvo exenta de contradicciones. En el mismo podcast, reiteró su discurso xenófobo , acusando a los inmigrantes de "invadir" Estados Unidos y describiéndolos como "criminales" y "terroristas". Esta dualidad en su mensaje ha generado confusión y escepticismo entre sus seguidores y críticos.
La portavoz de la campaña de Trump, Karoline Leavitt, intentó matizar la propuesta, señalando que los graduados serían sometidos a rigurosos exámenes para excluir a comunistas, islamistas radicales y otros "odiadores de América". Según Leavitt, solo aquellos que superen este estricto proceso de investigación de antecedentes podrán beneficiarse de la green card.
Publicidad
Trump también mencionó que muchos de los graduados extranjeros que quieren quedarse en Estados Unidos no pueden obtener visas, viéndose obligados a regresar a sus países de origen donde a menudo se convierten en empresarios exitosos. Subrayó la necesidad de retener a estas personas brillantes para fortalecer la economía estadounidense.
Este enfoque contrasta con las políticas implementadas durante su presidencia, donde buscó limitar tanto la inmigración ilegal como las vías legales de entrada. En 2017, Trump emitió el decreto "Buy American and Hire American", priorizando a los trabajadores y productos estadounidenses y suspendiendo temporalmente varios visados.
Publicidad
La propuesta de Trump plantea interrogantes sobre su verdadero compromiso con la reforma migratoria. Su capacidad para equilibrar la retórica anti-inmigración con políticas que promuevan el talento extranjero en Estados Unidos es incierta. E ste anuncio ha generado un debate sobre la coherencia de sus políticas y su impacto en la economía y la sociedad estadounidense.