En medio de una creciente polémica, una nueva ley en el Reino Unido prohíbe la tenencia de perros de la raza American Bully en ciertas áreas, generando malestar entre los amantes de los animales, ya que la medida incluye el sacrificio de los ejemplares existentes.
El origen de esta normativa se remonta al año pasado, cuando los ataques provocados por perros de la raza American Bully XL se multiplicaron en el país, con al menos cinco incidentes, dos de ellos mortales.
Como respuesta a esta problemática, el primer ministro, Rishi Sunak, decidió prohibir la posesión de esta raza canina en Inglaterra y Gales, argumentando que representaba un peligro para la comunidad, especialmente para los niños.
La ley, que entró en vigor el 31 de diciembre de 2023, declara ilegal poseer, criar, vender, regalar, intercambiar o abandonar a estos animales, razón por la que los abandonos y sacrificios vienen en aumento, despertando una preocupación en defensores de animales que argumentan injusto el precio que están pagando estos perros que no tiene la culpa de su existencia.
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Adicionalmente, las personas que ya son dueñas de estos caninos y deseen conservarlos, deben solicitar un Certificado de Exención antes del 31 de enero de 2024, el cual tiene un valor económico bastante considerable y, según dice, poco asequible para muchos.
Sin embargo, la situación se complica con la controvertida medida del gobierno británico de ofrecer 200 libras como compensación para los propietarios de American Bully que accedan a que su mascota sea sacrificada y los lleven a centros veterinarios para dicho fin.
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Esta medida ha despertado diversas opiniones, y asociaciones de veterinarios han expresado su rechazo, argumentando que plantea desafíos psicológicos y éticos relacionados con el sacrificio de animales.
La Asociación Británica de Veterinarios (BVA), junto con otros grupos, se opuso a la ley y solicitó un retraso en su aplicación. Además, la BVA advierte sobre posibles "desafíos éticos y psicológicos", incluyendo decisiones relacionadas con lo que denominan eutanasia.
Además, la BVA reporta que veterinarios y centros veterinarios están siendo objeto de mensajes y llamadas amenazantes, instándolos a cambiar su postura sobre la eutanasia de perros American Bully XL. La controversia en torno a esta ley continúa, generando un intenso debate sobre los límites éticos y las consecuencias de dicha prohibición.
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