En el corazón del Reino Unido, una nueva ley ha encendido las redes sociales con una mezcla de emociones. Desde el 1 de febrero, los dueños de perros en el país se han visto obligados a despedirse de sus fieles compañeros, y los videos conmovedores inundan Internet.
La causa detrás de estas despedidas forzadas es la prohibición de la tenencia de perros de raza American Bully XL , una medida que el gobierno británico ha puesto en marcha para abordar los preocupantes hechos relacionados con ataques.
Esta decisión ha sido precedida por un largo proceso de debate y planificación. Anunciada en septiembre, la prohibición busca eliminar gradualmente esta raza específica, culpada de ataques mortales a humanos y otros animales.
Publicidad
La llegada de estos perros al Reino Unido en la década de 2010 introdujo un nuevo desafío para las autoridades, ya que su tamaño y fuerza los convirtieron en objeto de deseo para aquellos involucrados en peleas de perros ilegales.
El primer ministro Sunak, al describir a los perros como "un peligro para nuestras comunidades, en particular para nuestros niños" , respaldó firmemente la medida. Sin embargo, no todos están de acuerdo.
Publicidad
Por su parte, la organización benéfica de bienestar animal más grande del Reino Unido, RSPCA, ha expresado su preocupación por la legislación específica sobre ciertas razas, abogando por acciones más amplias para proteger a las personas.
Para los propietarios actuales de American Bully XL, el futuro se ve incierto. Más de 30,000 de estos perros han sido registrados para obtener una exención que les permita permanecer con sus familias bajo estrictas condiciones, como el uso obligatorio de bozal en público y la esterilización para evitar la reproducción descontrolada.
La historia detrás de esta raza controversial es intrigante. Los American Bullies, una variante de los American Bully XL, surgieron de cruces con American Pit Bull Terriers en los años 80 en Estados Unidos.
Hoy en día, se estima que entre 50,000 y 100,000 de estos canes residen en el Reino Unido, donde lamentablemente se han convertido en participantes habituales en peleas de perros clandestinas.
Publicidad
La implementación de la prohibición ha generado controversia adicional debido a su enfoque sobre el sacrificio de perros.
A partir del 31 de diciembre de 2023, criar, regalar y vender American Bully XL es ilegal, y los propietarios existentes deben obtener un permiso de exención. Aquellos que opten por sacrificar a sus mascotas recibirán una compensación del gobierno, una medida que ha provocado debate público.
Publicidad
Mientras tanto, el Reino Unido enfrenta un aumento preocupante en los ataques de perros, lo que subraya la necesidad de medidas efectivas para proteger a la población.
Aunque la prohibición puede ser una solución temporal, la discusión sobre el bienestar animal y la seguridad pública continúa en la agenda nacional.
Publicidad
Publicidad