¿Se imagina cuántas personas estarían en la cárcel si en Colombia decidieran llevar a prisión a los vecinos ruidosos? Esto fue lo que le ocurrió a un hombre en España que fue condenado a un año y tres meses de prisión acusado del delito de contaminación acústica.
Los hechos se remontan al año 2012 y se prolongaron durante cinco años. En julio de 2015, un matrimonio presentó una querella contra su vecino por lo que después de varios años de ‘ires y venires’ finalmente el Juzgado Penal número 2 de Mataró, Barcelona, falló en su contra y lo condenó a un año y tres meses de prisión.
En España las leyes en cuanto a la contaminación ambiental son claras y este hecho, por insólito que parezca, en este lugar está muy bien reglamentado y si se excede lo permitido es considerado un delito. Los decibeles de ruido permitidos son 35 y en la noche 30 decibeles, pero el ruido que hacía con su música a alto volumen alcanzaba los 57 decibeles.
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Según los vecinos que interpusieron la demanda, el alto nivel de ruido producido les estaba generando graves molestias tanto a ellos como a su familia, señalaron que, pese a los intentos de conciliación previos, se vieron en la necesidad de realizar múltiples requerimientos a las autoridades para poner fin a esta situación.
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Entre las múltiples razones que tenía la demandante para interponer la querella adujo problemas de sueño. Además, la madre de su marido sufrió una agravación de la enfermedad de Alzheimer, por la ansiedad. En el juicio ella también declaró que, a su suegro, que tenía cuatro cirugías de baipás, la vibración le incrementó la depresión y se tuvo que ir a casa de su cuñada.
Además de la pena de cárcel, se le ha impuesto una multa 1.080 euros y la inhabilitación especial para el ejercicio de profesión u oficio relacionada con la música electrónica durante un año y medio. Tendrá que indemnizar a sus vecinos con 5.000 euros, a cada uno.
Por su parte, el hombre negó haber puesto la música por encima de los niveles permitidos, pero reconoció que la Policía había estado en su domicilio a requerimiento de sus vecinos, aunque nunca le han puesto multa ni se ha iniciado expediente administrativo.
En España por la comisión de un delito contra el medio ambiente, se contempla la prisión de seis meses a dos años y multas de 10 a 14 meses e inhabilitación especial de uno a dos años.
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