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Javier Acosta se quiebra a días de su eutanasia: "Soy fuerte, pero no es fácil"

Javier Acosta se someterá a la eutanasia este viernes 30 de agosto, tras una larga batalla contra la osteomielitis y el cáncer en la sangre.

Javier Acosta, paciente que recibirá eutanasia
Javier Acosta, paciente que recibirá eutanasia
/Foto: redes sociales

Javier Acosta, un joven que ha captado la atención de miles en redes sociales, se enfrenta a uno de los momentos más difíciles de su vida: este viernes, ejercerá su derecho a la eutanasia, una decisión que tomó tras una larga batalla contra la osteomielitis y el cáncer en la sangre.

Su caso no solo ha generado un debate sobre la eutanasia en Colombia, sino que también ha puesto en evidencia la dureza de las enfermedades que padecen algunos pacientes y las difíciles decisiones que deben tomar.

La dura batalla del joven hincha de Millonarios

Hace cinco años, Acosta adquirió una bacteria en una piscina de Melgar, lo que derivó en una grave infección conocida como osteomielitis, la cual afectó inicialmente un glúteo y, con el tiempo, se extendió al otro.

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La progresión de esta enfermedad, que ataca los huesos y puede causar metástasis, sumada al diagnóstico de cáncer en la sangre, llevó a Javier a contemplar la posibilidad de poner fin a su sufrimiento.

En agosto de 2024, los médicos le plantearon la necesidad de amputarle la pierna derecha para frenar la infección, sin poder garantizarle que el problema no se extendería a otras partes de su cuerpo. Ante esta incertidumbre y tras evaluar su calidad de vida futura, Javier tomó la decisión de solicitar la eutanasia.

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Javier, quien recientemente se graduó de la universidad y completó un diplomado en psicología y salud, se describe como una persona activa, amante del movimiento y con una vida por delante que desea vivir con plenitud.

Sin embargo, la perspectiva de pasar sus días en una cama, dependiente de antibióticos y con su movilidad limitada, fue un escenario que no quiso aceptar.

Más aún, su preocupación por cómo esto afectaría a su hija, quien tendría que asumir el rol de cuidadora, fue determinante en su decisión: "No voy más con eso, yo quiero la eutanasia", expresó con firmeza.

Javier se quiebra a pocas horas del procedimiento

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A pesar del respaldo de su familia y su aparente fortaleza, Javier admite que enfrentar su realidad no ha sido fácil. En sus últimas declaraciones, su voz se quebró al reconocer la dificultad de lo que está por venir: "Soy fuerte, pero no es fácil".

No obstante, mantiene su postura sin miedo, convencido de que la eutanasia le permitirá una muerte digna, sin dolor, y en el momento y lugar que él ha elegido.

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Puedes ver | Así fue como Javier Acosta adquirió la bacteria en Melgar

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