Tras el fallecimiento del hincha de Millonarios Javier Acosta se desató una oleada de solidaridad en Colombia y el exterior hacia la decisión que tomó el joven de 36 años quien optó por pedir la eutanasia, luego de que médicamente no le dieran más esperanzas de vida. Pues Javier llevaba nueve años luchando contra varios obstáculos de la vida que iniciaron en agosto de 2015 cuando un bus le pasó por encima y lo dejó en silla de ruedas; cuatro años después contrajo una bacteria en una piscina de Melgar que terminó por carcomer sus tejidos, músculos y hueso.Y este 2024, cuando seguía luchando contra los diagnósticos recibió una noticia desalentadora; los médicos le confirmaron que tenía cáncer en la sangre, que había una opción de tratamiento a través de amputación de sus extremidades, pero además se le había desarrollado un ganglio en su cabeza y que lo mantenía en riesgo de paralizarle el habla. Al no haber esperanza el joven decidió poner fin a sus sufrimiento y el de su familia solicitando la eutanasia que le fue aplicada el viernes 30 de agosto, procedimiento que apagó la vida de Javier Acosta a las 12:47 del mediodíaVelorio de Javier AcostaDespués del deceso del joven los trámites para reclamar el cuerpo no fueron tan sencillos para la familia, pese a que iniciaron los preparativos con tiempo; pues el proceso de entrega y papeleo demoraron un poco más de lo pensado obligando a sus seres queridos a posponer las exequias.Finalmente el sábado 31 de agosto los familiares del hincha de Millonarios recibieron el cuerpo que fue llevado de inmediato a la funeraria para ser velado el domingo 1 de septiembre en una conmovedora ceremonia a la que asistieron miles de personas.Así fue el último adiós a Javier AcostaTras el día de velación el entierro de JAvier Acosta fue este lunes 2 de septiembre en medio de una multitudinaria presencia de amigos, seguidores del fútbol, hinchas, y curiosos que asistieron hasta el barrio donde vivía el joven para darle el último adiós.La misa fue realizada en la iglesia del barrio donde vivió Javier Acosta, por lo que las calles fueron invadidas con bombas y letreros en homenaje al guerrero que conmovió con su historia a toda Colombia. Y aunque el entierro estaba previsto para el mediodía, tuvo que correrse varias horas debido a que la salida del féretro no fue sencilla por a la cantidad de personas que asistieron a darle el adiós al hincha de Millonarios. Por eso, en las calles de Bogotá se desataron 'ríos' de gente y vehículos que acompañaron en caravana y con cánticos y pitos el camino al destino final donde reposará el cuerpo de Javier Acosta. Caravana fúnebre en barrio de Javier Acosta
Tres días han pasado desde que el ferviente hincha de Millonarios, Javier Acosta, decidió poner fin a su sufrimiento el pasado 30 de agosto a través de la eutanasia, después de más de cinco años de lucha contra la osteomielitis adquirida luego de haber quedado en silla de ruedas tras un accidente de tránsito.Según se pudo establecer por diversas entrevistas concedidas a distintos medios de comunicación, Javier, conocido por su espíritu alegre y su inquebrantable devoción hacia el equipo azul y blanco, había heredado su amor por Millonarios de su abuelo, quien desde muy pequeño le inculcó la pasión por el fútbol. "Yo miraba la adrenalina, una tribuna saltando, un sentimiento, todos amigos con todos. Yo dije: 'Eso es lo que yo quiero'", recordó en una entrevista a Teletón hace siete años. Sin embargo, el destino le tenía preparado un giro inesperado.El 9 de agosto de 2019, Javier decidió viajar en moto hasta el estadio Doce de Octubre en Tuluá para presenciar el partido entre Cortuluá y Millonarios. Antes de partir, su madre, preocupada, le envió un mensaje: "Hijo, tenga mucho cuidado, no olvide que aquí hay una hija que lo espera". Estas palabras resonarían en su mente más tarde, cuando la tragedia lo alcanzara en la carretera.Al finalizar el partido, Javier emprendió su regreso a Bogotá, pero en la vía hacia Tuluá, un bus lo hizo caer de su moto. A pesar del impacto, su primera reacción fue levantarse y recoger su vehículo. Sin embargo, en ese momento, el bus pasó por encima de él, aplastándolo con sus cuatro llantas, según recuerda.La situación se tornó aún más violenta cuando una batalla campal se desató en el lugar, con hinchas del equipo rival enfrentándose a los seguidores de Millonarios. En medio de la confusión, Javier fue atacado con machetes a pesar de su grave estado.Sus compañeros de barra lograron levantarlo y trasladarlo a una clínica cercana, donde le dieron los primeros auxilios y lo estabilizaron. Sin embargo, debido a la gravedad de sus heridas, fue necesario trasladarlo a un hospital donde contaban con los equipos adecuados para tratar su condición. Javier permaneció inconsciente durante varias horas, y en una de las entrevistas posteriores, relató que durante ese tiempo vio una luz y una mano que salía de ella. Justo cuando iba a tomar esa mano, sintió un jalonazo y despertó en una camilla mientras los médicos intentaban reanimarlo. Un médico le dijo: "Javier, reaccione", y le explicó que debía despertar para poder realizar las cirugías necesarias, aunque ya le habían confirmado que quedaría inválido. A lo largo de los años, Javier no dejó de amar a su equipo, pero reconoció que su pasión le costó caro. En varias ocasiones expresó que, aunque no se arrepentía de su amor por Millonarios, esta pasión fue la causa de su invalidez y de muchos problemas que pusieron en riesgo su vida. Durante el último mes de su vida, su salud se deterioró gravemente, y fue entonces cuando se dio cuenta de que, de todas las veces que acompañó al equipo con distintas barras, solo pocas personas se preocuparon por su bienestar.Finalmente, Javier Acosta decidió que no quería seguir viviendo con el dolor insoportable que la osteomielitis le causaba. El procedimiento de eutanasia, realizado al mediodía en un entorno privado como era su deseo, marcó el fin de una lucha que duró más de cinco años.Velación y entierro de Javier Acosta, hincha de MillonariosPara su último adiós se anunció la realización de una misa este lunes 2 de septiembre a las 11:00 am en la Parroquia Madre del Divino Amor, ubicada en la Calle 41 B Sur. #16 16 A 15 este - barrio Moralba. Posteriormente su cuerpo sería trasladado al cementerio Jardines del Apogeo para la inhumación.Murió Javier Acosta, el hincha de Millonarios que luchó hasta el final
Colombia aún se encuentra consternada por la pérdida del joven hincha de Millonarios, Javier Acosta quien dio su suspiro final hacia el mediodía del viernes 30 de agosto cuando le fue aplicada la eutanasia.Javier Acosta, de 36 años, solicitó voluntariamente la eutanasia alegando su derecho a una muerte digna luego de que un diagnóstico de cáncer en la sangre se sumara a la lucha contra una poderosa bacteria que le carcomió sus tejidos y huesos durante los últimos años.Así como el joven lo contó en sus redes sociales, durante años intentó dar la pelea contra su condición hasta agotar todas las alternativas médicas; pues no solo luchaba contra las bacterias que agotaron su cuerpo, sino además contra la invalidez luego de que hace nueve años un bus le pasara por encima y lo dejara en silla de ruedas.La decisión de poner fin a su vida la tomó en el mes de agosto cuando le confirmaron que para iniciar un nuevo y poco esperanzador tratamiento, posiblemente, tenían que amputarle las extremidades; eso sin darle solución para un ganglio que le había salido en la cabeza y que lo mantenía en riesgo de perder el habla en cualquier momento.Y aunque el proceso para evaluar una solicitud de eutanasia y aprobarla puede tardar hasta seis meses o un año, Javier Acosta recibió la aprobación de una junta médica en cuestión de días, y así mismo su fecha de aplicación se dio en menos de una semana.Video de última noche de Javier Acosta antes de eutanasiaEn ejercicio de su derecho a morir dignamente el hincha de Millonarios escogió el viernes 30 de agosto para la aplicación de la eutanasia y con la que puso fin a sus padecimientos e intensos dolores.Pero las horas previas a este momento se convirtieron en todo un drama en el país debido a que con su historia Javier logró conmover a toda Colombia que estuvo expectante sobre cómo transcurrieron sus últimas horas de vida y con la esperanza de que y el joven cambiara de opinión.Fueron varias las manifestaciones de aliento y aprecio las que se hicieron sentir a las afueras del hospital San Ignacio, donde se encontraba hospitalizado Javier Acosta con cientos de personas que en un solo grito le expresaban que no lo olvidarían, además de pedirle que no lo hiciera: "Javi, no a la eutanasia".En medio de los videos que se viralizaron en redes sociales con estos momentos, se conoció uno que captó la última noche de vida de Javier Acosta, a quien se le vio acompañado de sus seres más cercanos en la habitación del hospital.En el clip se observan ya varias luces apagadas menos la del joven a quien además alumbran con linterna mientras él, aparentemente, está haciendo una videollamada. El hombre se encuentra rodeado de personal del hospital y sus hermanas quienes pasaron toda la noche acompañándolo.Los últimos antojos de Javier AcostaPor redes sociales también se conoció una fotografía tomada por la hermana de Javier Acosta quien lo acompañó durante su última noche de vida y trató de hacerle un rato ameno y lleno de risas.En esta última compañía se evidencia que el joven pudo tomar gaseosa y comer pasabocas con galletas y enlatados, mientras disfrutó de la presencia y risas de sus acompañantes a quienes les dejó los más lindos y emotivos recuerdos antes de su partida el viernes 30 de agosto. Puedes ver: Así fue el procedimiento de eutanasia a Javier Acosta
El viernes 30 de agosto a las 12:47 del mediodía se apagó la vida de Javier Acosta, el hincha de Millonarios que conmovió a todo un país por su dura historia y su lucha por superar un cúmulo de condiciones médicas que lo llevaron a optar por la muerte digna a través de eutanasia.La atención sobre este joven se centró días antes cuando, a través de una transmisión en vivo, anuncio que, además de estar en silla de ruedas hace nueve años y de luchar hace cinco años contra una bacteria que adquirió en una piscina en Melgar, ahora afrontaba un nuevo diagnóstico de cáncer en la sangre y un ganglio en la cabeza que en cualquier momento lo dejaba sin habla.Debido a los nuevo diagnósticos que recibió el hincha de Millonarios en el mes de agosto y de los que le anunciaron la posibilidad de tener que amputar sus extremidades para controlar el avance de la bacteria, Javier Acosta decidió tener una muerte digna y solicitó que le aplicaran la eutanasia.Frase premonitoria de Javier Acosta antes de pedir la eutanasiaAntes de su destino final el joven ofreció algunas entrevistas en las que contó su vida, su historia con las barras bravas de Millonarios y los delicados episodios de salud que lo llevaron a tomar la radical decisión.En diálogo con Noticias Caracol Javer relató que quedó en silla de ruedas en 2005 luego de que un bus le pasara por encima en vías de Tuluá; este hecho lo relacionó con su participación en las barras ya que habría sido en medio de una pelea con hinchas del equipo rival. "Eso hubo hasta machete en plena vía y me querían matar".Y al aceptar su nueva condición con movilidad reducida y tratar de superarse aprendiendo a manejar y llevar una vida sin obstáculos, el joven enfrentó otro episodio de salud en 2019 cuando en un paseo a Melgar adquirió una bacteria en una piscina que le carcomió sus tejidos y huesos.Pero en medio de sus batallas el hincha de millonarios recordó que tuvo un curioso y jocoso diálogo con su hermana, poco antes de que supiera que enfrentaría un nuevo y desalentador diagnóstico médico. En ese diálogo lanzó una frase que terminó siendo premonitoria sobre su muerte."Cómo es la vida, un día estábamos hablando con mi hermana y le dije: ‘Me pasó un bus por encima, me dieron machete, luego los rojos me cogieron pal piso; luego una bacteria... y nada me mató. Mínimo, mínimo, Dios no lo quiera, me va a matar un cáncer”, fue lo que dijo el hincha a su hermana.Posteriormente su salud sufrió una recaída y tras varios exámenes los médicos le anunciaron a Javier Acosta que tenía cáncer en la sangre, "lo único que le faltaba", según había expresado el hincha quien al saber que además corría el riesgo de quedar sin habla por un ganglio en la cabeza y posiblemente ser amputado en sus extremidades, prefirió la muerte digna y pidió la eutanasia.Puedes ver: Así fue el procedimiento de eutanasia a Javier Acosta
El 30 de agosto, Javier Acosta, un ferviente seguidor de Millonarios, decidió poner fin a su sufrimiento a través de la eutanasia tras más de cinco años de lucha contra la osteomielitis, una dolorosa infección ósea. Su historia, compartida en redes sociales, conmovió a miles y dejó una profunda huella en quienes lo conocieron. Sin embargo, uno de los momentos más emotivos de sus últimos días fue la conversación que sostuvo con uno de sus ídolos, David Mackalister Silva, mientras era trasladado en ambulancia al centro médico donde se realizaría el procedimiento.Javier Acosta, de 36 años, no solo fue un luchador incansable contra la enfermedad, sino también un apasionado hincha de Millonarios. Enfrentó su situación con valentía y humor, lo que le ganó la admiración de muchos. A pesar del dolor que lo aquejaba, siempre mantuvo su amor por el fútbol y su esperanza de ver a su equipo salir campeón nuevamente.La conmovedora llamada de David Mackalister Silva y Javier AcostaEl día de su partida, mientras era trasladado en ambulancia al hospital, Javier recibió una videollamada que nunca olvidará. Del otro lado de la pantalla estaba David Mackalister Silva, capitán de Millonarios, quien decidió acompañar a Javier en sus últimos minutos de vida. La llamada fue corta, pero significativa. Silva le expresó su admiración y le deseó bendiciones, a lo que Javier, emocionado, respondió pidiéndole que luchara para que Millonarios se coronara campeón este año."Parcero, lo que le dije, ahí veremos Dios mediante qué se puede hacer, que el Señor lo bendiga, lo proteja. Javi, de verdad que muchas gracias", fueron las palabras de Silva, llenas de respeto y cariño. Javier, conmovido por la situación, respondió: "Lo último que le quiero decir es que espero que seamos campeones, que luchemos hasta el último minuto. Acuérdese que le confié lo más preciado para mí que es mi hija, mi vida".Esta conversación se convirtió en uno de los momentos más recordados y compartidos en redes sociales tras la muerte de Javier Acosta. La fortaleza y el espíritu de este joven bogotano, quien, a pesar de su sufrimiento, encontró consuelo en su pasión por el fútbol y en la posibilidad de despedirse de uno de sus héroes, ha dejado una marca imborrable en la comunidad de hinchas de Millonarios.El último adiós a Javier costaEl último adiós a Javier Acosta se llevará a cabo el lunes 2 de septiembre a las 11:00 a.m. en la Parroquia Madre del Divino Amor, ubicada en el barrio Moralba, posteriormente, su cuerpo será trasladado al cementerio Jardines del Apogeo, donde será inhumado. Mira también: Murió Javier Acosta, el hincha de Millonarios que luchó hasta el final
El pasado 30 de agosto Javier Acosta, un apasionado seguidor de Millonarios, decidió poner fin a su sufrimiento a través de la eutanasia, tras más de cinco años de lucha contra la osteomielitis, una dolorosa infección ósea.Su historia, que conmovió a muchos en las redes sociales, ha dejado una profunda huella en quienes lo conocieron y siguieron su valiente batalla. Ahora, un video que muestra el momento en que su cuerpo es trasladado tras el procedimiento ha generado una ola de emociones en las redes.Javier Acosta, de 36 años, había compartido abiertamente su historia de vida y su lucha contra la osteomielitis, lo que le ganó la admiración y el apoyo de miles de personas. Su situación se complicó aún más tras enfrentarse a un cáncer en la sangre, lo que deterioró significativamente su salud. A pesar de sus esfuerzos y su inquebrantable espíritu, la perspectiva de un sufrimiento constante lo llevó a tomar la difícil decisión de someterse a la eutanasia.En sus últimos días, Javier se mostró como siempre: valiente y lleno de humor. En un video que circuló en las redes sociales, se le ve manejando los controles de su cama en el hospital, simulando ser el piloto de un avión, mientras su acompañante comenta con humor sobre "el vuelo al más allá". Este gesto, tan característico de su personalidad, mostró a un hombre que, a pesar del dolor, nunca perdió su alegría de vivir.Revelan video del momento en el que sacan cuerpo de Javier AcostaEl 31 de agosto, pocas horas antes de que iniciara la velación de Javier Acosta, se conoció un video que ha tocado el corazón de todos aquellos que lo siguen. En el video, publicado en TikTok, se observa el momento en que los trabajadores de la funeraria trasladan el cuerpo de Javier hacia el carro fúnebre, antes de ser dirigido al lugar donde se realizarían los homenajes.Luego se conoció un video en el que se ve a varios hinchas de Millonarios, al parecer perteneciente a la barra Comandos Azules, pitan y aplauden coreando en una sola voz " Javi, Javi querido, los Comandos jamás te olvidarán", mientras que el carro fúnebre, con el cuerpo de Javier, se dispone a hacer su recorrido.El último adiós a Javier AcostaEl último adiós a Javier Acosta se llevará a cabo el lunes 2 de septiembre a las 11:00 a.m. en la Parroquia Madre del Divino Amor, ubicada en el barrio Moralba. La ceremonia contará con la presencia de su madre, hermana, hija y demás allegados, así como de todos aquellos que lo apoyaron y admiraron su valentía a lo largo de su lucha.Posteriormente, su cuerpo será trasladado al cementerio Jardines del Apogeo, donde será inhumado. Este joven, conocido por su espíritu alegre y su devoción al equipo Millonarios, decidió que no quería continuar viviendo con el dolor insoportable que la enfermedad le causaba. Aunque su partida ha dejado un vacío inmenso, su recuerdo como un luchador incansable y un hincha fiel de Millonarios permanecerá en la memoria de todos aquellos que tuvieron la fortuna de conocerlo.Mira también: Murió Javier Acosta, el hincha de Millonarios que luchó hasta el final
El ferviente hincha de Millonarios, tomó la decisión de poner fin a su sufrimiento el 30 de agosto a través de la eutanasia, después de más de cinco años de luchar contra la osteomielitis, una dolorosa infección ósea. Se conoció lugar de la velación Javier Acosta.Este joven, conocido por su espíritu alegre y su devoción al equipo, decidió que no quería continuar viviendo con el dolor insoportable que la enfermedad le causaba. El procedimiento, que tuvo lugar al mediodía, fue realizado en un entorno privado, como era el deseo de su familia. El apoyo de sus amigos y compañeros hinchas fue inquebrantable. Desde tempranas horas de la mañana, los alrededores del Hospital Universitario San Ignacio, donde Javier estuvo hospitalizado, se llenaron de seguidores que entonaban cánticos y expresaban su solidaridad. Los aficionados de Millonarios, junto con amigos cercanos, convirtieron los alrededores del hospital en un espacio de homenaje, dejando claro que Javier no estaba solo en sus últimos momentos.Javier Acosta, de 36 años, había compartido su historia de vida en redes sociales, lo que generó una ola de apoyo y empatía. Su decisión de optar por la eutanasia fue tomada tras haber enfrentado un cáncer en la sangre, que complicó aún más su ya deteriorada salud. A pesar de su lucha constante, la perspectiva de un sufrimiento continuo lo llevó a tomar esta decisión.En sus últimos días, Javier mostró su valentía al enfrentar la muerte con humor y serenidad. En un video que circuló en las redes, se le ve manejando los controles de su cama en el hospital, simulando ser el piloto de un avión, mientras su acompañante comenta en tono jocoso sobre "el vuelo al más allá". Finalmente, a las 12:47 p.m., Javier Acosta falleció tras someterse al procedimiento de eutanasia, rodeado de amor y respeto. Aunque su muerte dejó un vacío entre sus seres queridos y la comunidad que lo apoyaba, su legado como un luchador que nunca perdió su alegría de vivir permanecerá. ¿Dónde y a qué hora será velado y enterrado Javier Acosta?El último adiós a este guerrero será el lunes 2 de septiembre a las 11 am en una ceremonia que contará con la presencia de sus seres queridos, su mamá, hermana, hija y demás allegados, además de quienes lo apoyaron y admiraron su valentía.La velación será el domingo 1 de septiembre, desde las 8 am, en la sala Número 3 de la funeraria Capillas de la Fe, sede Santa Mónica, ubicada en la Carrera 70 b Sur, Número 26-26 sur.Para su último adiós se realizará la misa el lunes 2 de septiembre a las 11:00 am en la Parroquia Madre del Divino Amor, ubicada en la Calle 41 B Sur. #16 16 A 15 este - barrio Moralba.Posteriormente su cuerpo será trasladado al cementerio Jardines del Apogeo para la inhumación. Javier Acosta se va, pero su memoria perdurará en los corazones de quienes compartieron su vida, su lucha, y su amor por Millonarios.Continúa viendo: Así actúa la bacteria que adquirió Javier Acosta en una piscina en Melgar
Un video que se filtró recientemente ha conmovido a muchos en redes sociales. En él, se muestra a Javier Acosta, el ferviente hincha de Millonarios, en sus últimos momentos de vida, despidiéndose de su hermana en una habitación de hospital. Este adiós se dio el pasado viernes 30 de agosto, cuando Javier decidió poner fin a su sufrimiento mediante la eutanasia.Javier Acosta, de 36 años, era conocido por su pasión por el fútbol y su inquebrantable espíritu, pero también por la dura batalla que libró durante más de cinco años contra la osteomielitis, una enfermedad que afecta los huesos y que en su caso, le causaba un dolor constante y debilitante. A pesar de todos los tratamientos a los que se sometió, el dolor se convirtió en una carga insoportable, dejándolo sin muchas opciones para mejorar su calidad de vida. Frente a esta realidad, Javier tomó una decisión valiente: solicitar la eutanasia para poner fin a su sufrimiento.Su caso ganó notoriedad después de que compartiera su historia a través de una transmisión en vivo. En esa transmisión, relató los desafíos que había enfrentado desde el accidente que desencadenó su enfermedad hasta el momento en que decidió buscar una salida digna a través de la eutanasia.Con el apoyo de su familia y amigos más cercanos, Javier se preparó para su último adiós. Durante los días previos, el hospital San Ignacio, donde se encontraba internado, recibió a numerosas personas que querían brindarle su apoyo y despedirse de él. Graban los últimos minutos de vida de Javier AcostaSin embargo, la atención mediática también atrajo a quienes, sin permiso, grabaron algunos de esos momentos íntimos, capturando en video el doloroso y emotivo adiós de Javier y su hermana.El video que se filtró muestra a Javier en la cama del hospital, minutos antes de someterse al procedimiento. Su hermana, que había estado a su lado durante toda su lucha, intentaba mantenerse fuerte, pero la emoción del momento la desbordó. Las lágrimas corrieron por su rostro mientras se aferraba a su hermano, sabiendo que sería la última vez que lo vería con vida. A pesar de su fortaleza aparente, el dolor de la despedida era evidente en cada gesto.Javier, por su parte, también mostró vulnerabilidad en esos últimos momentos. Aunque había tomado la decisión con determinación, la realidad de dejar atrás a su familia y amigos era un peso emocional difícil de cargar. Sin embargo, lo hizo con la tranquilidad de saber que estaba rodeado de amor, especialmente el de su mamá, hija y su hermana quien había sido su apoyo constante, su “ángel guardián”, como él mismo la describió en más de una ocasión.Continúa viendo: Así fue el procedimiento de eutanasia a Javier Acosta
Javier Acosta, un ferviente seguidor de Millonarios, encontró paz en la tarde del viernes 30 de agosto, cuando, después de años de sufrimiento, optó por la eutanasia. Este joven, cuya historia conmovió a toda Colombia, había enfrentado una serie de infortunios que lo llevaron a tomar esta difícil decisión.La vida de Javier dio un giro drástico hace nueve años, cuando un accidente de tránsito lo dejó en silla de ruedas. Viajaba en su moto desde Tuluá hacia Bogotá cuando ocurrió el fatal incidente. A pesar de los esfuerzos médicos, su situación empeoró cuatro años atrás, cuando un hongo conocido como Candida auris ingresó a su cuerpo tras un baño en una piscina en Melgar. Este hongo le provocó osteomielitis y, más tarde, derivó en cáncer en la sangre.Su caso se hizo público la semana pasada tras compartir su historia a través de una transmisión en vivo, donde relató los desafíos que había enfrentado desde su accidente hasta el día en que tomó la decisión de solicitar la eutanasia. Esta transmisión capturó la atención del país, especialmente cuando, días antes de su muerte, Javier ofreció una extensa entrevista a Noticias Caracol, donde detalló las condiciones que tuvo que cumplir para que su solicitud fuera aprobada.¿Cuáles condiciones debía cumplir Javier Acosta para que le aprobaran la eutanasia?Durante la entrevista, Javier habló de su fe en Dios y cómo, a pesar de su sufrimiento, tomó la decisión de consultar con su familia antes de proceder. Habló también de la reunión con el equipo médico de la EPS Compensar y el Hospital San Ignacio, donde le informaron de las tres condiciones que debía cumplir para que su solicitud de eutanasia fuera aceptada:Lucidez y autonomía en la decisión: El primer requisito era que Javier estuviera completamente lúcido y que su decisión no estuviera influenciada por nadie más. La junta médica necesitaba asegurarse de que su deseo de terminar con su sufrimiento era completamente suyo y no producto de presiones externas.Confirmación del dolor intenso por cuidados paliativos: El segundo requisito implicaba que el equipo de cuidados paliativos debía verificar que el dolor de Javier era realmente insoportable. Para ello, se realizaron múltiples exámenes y diagnósticos que demostraron la magnitud de su dolor, el cual había sido tratado con dosis cada vez más altas de morfina.Aprobación de la junta médica: Finalmente, la junta médica de Compensar y el Hospital San Ignacio debía dar su visto bueno. Esta condición fue cumplida cuando, después de revisar su caso, el equipo médico aprobó su solicitud.Javier decidió compartir su experiencia final a través de un en vivo, donde se despidió de aquellos que habían estado pendientes de su recuperación. "Uno disfraza el dolor como los payasos que siempre tienen una sonrisa, porque tú no sabes el dolor que uno siente", expresó. Así, Javier Acosta se fue en paz, dejando tras de sí un legado de valentía frente a una batalla que decidió terminar bajo sus propios términos.Mira también: Así fue el procedimiento de eutanasia a Javier Acosta
La vida de Javier Acosta, el hincha de Millonarios, se apagó en la tarde de este viernes 30 de agosto cuando, después de una intensa lucha por su vida, fue sometido a la eutanasia tras no haber más esperanzas médicas para mejorarle su calidad de vida. El caso del joven se dio a conocer esta semana luego de una transmisión en vivo en la que contó que hace nueve años tuvo un accidente de tránsito en el que quedó en silla de ruedas cuando viajaba en su moto desde Tuluá a Bogotá; posteriormente, hace cuatro años adquirió una bacteria luego de ingresar a una piscina en Melgar.En su transmisión en vivo el joven informó que además de estas dos situaciones de salud, recientemente le confirmaron que tiene cáncer en la sangre y que en medio de un nuevo procedimiento se corría el riesgo de tener que amputarle las extremidades, llevándolo a quedar en un estado dependiente de terceros.Por eso Javier Acosta decidió solicitar la eutanasia ya que no soportaba los dolores y no quería exponerse a amputaciones que tampoco garantizaban el fin de sus enfermedades.Luego de conocerse su historia a nivel nacional e internacional Javier Acosta ofreció una entrevista a Noticias Caracol en la que contó en detalle su vida y cómo su situación de salud le dio un giro hace 9 años. ¿Cómo adquirió la bacteria Javier Acosta en piscina de Melgar?Tres días antes de su procedimiento de eutanasia el hincha de Millonarios narró en el noticiero que en medio de un viaje a Tuluá para ver jugar a su equipo del alma sufrió un grave accidente en su moto cuando un bus le pasó por encima y lo dejó inválido.El hombre aceptó su destino con resiliencia y aprendió a vivir con su condición en la que logró estudiar, trabajar y hasta aprender a manejar su carro que adaptó a su condición.Pero la dicha acabó hace cuatro años cuando en un viaje a Melgar adquirió una bacteria que se evidenció en su glúteo izquierdo pocos días después de ese paseo del que reconoció que su primer error estuvo en no acatar las recomendaciones que hacen en las piscinas, como juagarse después de salir."Lastimosamente uno no se da cuenta. Por eso le dicen a uno: 'Cuándo vayas a piscina báñate bien con jabón, sécate y cámbiate de ropa'", expresó Javier al detallar que la bacteria habría ingresado a su cuerpo por no bañarse bien después de salir del agua."Yo lo que hice fue salir de la piscina, me cambié y me regresé a Bogotá", narró, recordando que no se echó jabón e insinuando que por eso le quedó infección en el cuerpo.El hincha de Millonarios agregó que "lo hice sin contar que en el regreso a Bogotá, como no me realicé el aseo y la asepsia adecuada, me quedó una bacteria en el glúteo izquierdo y esa bacteria me llegó al hueso y me creó osteomielitis que es como un hermanito del cáncer. ¿Cómo actuó la bacteria en Javier Acosta?La narración del hombre dice que el daño inició en el glúteo izquierdo al que tuvieron que hacerle raspados de piel e injertos, pero cuando pensaron que ya la habían contenido, se le pasó al glúteo derecho sin que se dieran cuenta a tiempo porque los exámenes salían bien."Como no nos dimos cuenta la bacteria cogió más fuerza entonces comenzó a avanzar y comenzaron las hospitalizaciones este año cuando en el segundo injerto de piel el glúteo lo rechazó", contó Javier, quien dijo que el 2 de agosto tuvo que acudir nuevamente a la clínica ya que presentó fiebre y esto era síntoma de alarma. El joven tomó con tranquilidad la situación hasta que comenzó a evidenciar que, según él, los médicos comenzaron a comportarse de forma sospechosa con él y optó por "presionar a un médico". "Lo presioné para que me contara porque no me querían decir nada y me trataban como suave, como diciendo 'cómo le decimos al chico'", ante lo que tras su insistencia le contaron el diagnóstico de cáncer "Me dijeron que me iban a hacer un tratamiento mas o menos de un año y medio, pero que si no funcionaba en un mes y medio iban a amputarme la pierna derecha y que si seguía agresiva la bacteria en la izquierda, me la amputaban también, y lo mismo con los brazos... Yo preferí la eutanasia porque el sufrimiento de 9 años en silla de ruedas fue un sufrimiento muy grande; no quise ni imaginarme mi vida sin extremidades en una cama y viendo a mi hija privarse de la posibilidad de una infancia, una niñez y una juventud", dijo Javier Acosta tres días antes de su fallecimiento que se dio este viernes 30 de agosto.Puedes ver: Así fue el procedimiento de eutanasia a Javier Acosta
La tierra volvió a moverse en Colombia la noche de este jueves 21 de noviembre. A las 7:03 p.m., un temblor de magnitud 4,0 fue registrado por el Servicio Geológico Colombiano, con epicentro en el municipio de Tona, en el departamento de Santander. Este movimiento telúrico, aunque de intensidad moderada, fue percibido en varios municipios cercanos, generando una lluvia de comentarios entre los habitantes de la región.Epicentro y alcance del movimiento telúricoEl sismo tuvo su origen en Tona, y se sintió en municipios cercanos: a 12 kilómetros de Santa Bárbara y 18 kilómetros de Floridablanca, otros municipios santandereanos que también sintieron el remezón. La profundidad del temblor, estimada en 182 kilómetros, ayudó a que su impacto se distribuyera ampliamente, pero sin causar mayores daños en la superficie.A pesar de su relativa lejanía, el movimiento no pasó desapercibido para los residentes de Bucaramanga y municipios aledaños, quienes rápidamente recurrieron a las redes sociales para compartir su experiencia. Algunos reportaron haber sentido vibraciones fuertes en edificios altos, mientras que otros mencionaron que el sismo los tomó por sorpresa mientras realizaban actividades cotidianas.Reacciones y balance tras el sismoEl evento no generó mayores afectaciones. Las autoridades locales y organismos de emergencia confirmaron que no hubo pérdidas humanas ni daños significativos en la infraestructura de las zonas afectadas. De igual forma, no se emitieron alertas especiales, aunque se mantiene el monitoreo preventivo de la actividad sísmica en la región.Vale la pena mencionar que el departamento de Santander, ubicado sobre el Nido Sísmico de Bucaramanga, es una de las zonas con mayor actividad tectónica en el país. Este fenómeno natural, aunque inquietante, forma parte del día a día de sus habitantes, quienes están acostumbrados a recibir movimientos telúricos de diferentes magnitudes con relativa frecuencia.
El nombre de Jhon Viáfara es recordado por muchos en Colombia y el mundo del fútbol por sus destacadas participaciones, especialmente cuando fue parte del histórico título de la Copa Libertadores con el Once Caldas en 2004. Sin embargo, su legado deportivo se ha visto opacado por un oscuro capítulo de su vida que lo llevó a ser condenado a 11 años de prisión en Estados Unidos. La pregunta es clara: ¿por qué un exfutbolista exitoso terminó involucrado en actividades ilícitas? La respuesta está en una red de narcotráfico que lo arrastró, y un viejo amigo que lo introdujo en este mundo.'El Papá': El hombre que introdujo a Viáfara al narcotráficoEl vínculo de Viáfara con el narcotráfico no es algo fortuito ni reciente. Según las investigaciones de las autoridades colombianas y estadounidenses, esta relación comenzó por medio de Jaider Díaz Carabalí, conocido como 'El Papá', un hombre que fue amigo de la niñez del futbolista. Ambos crecieron en Robles, un pequeño corregimiento de Jamundí, Valle del Cauca, en donde compartieron su juventud. Sin embargo, mientras Viáfara seguía su camino hacia la fama en el fútbol, Díaz cayó en las redes del narcotráfico y comenzó a operar con carteles mexicanos y centroamericanos, usando su negocio de maquinaria pesada como fachada.La ambición de Viáfara que lo llevó al narcotráficoDíaz, quien se había convertido en un capo del narcotráfico, buscó a su antiguo amigo para que lo ayudara a coordinar envíos de cocaína hacia Estados Unidos. Viáfara, por su parte, no estaba atravesando un buen momento financiero tras su retiro del fútbol y aceptó la oferta de 'El papá', quien le prometió una vida de lujo.Fue entonces cuando el exfutbolista se convirtió en un operador de la red de narcotráfico, coordinando reuniones con narcotraficantes y facilitando el transporte de la droga.La caída y la extradiciónEntre 2016 y 2019, la organización de 'El Papá' fue desmantelada en varios operativos, con incautaciones de cientos de kilos de cocaína. Durante las investigaciones, Viáfara fue identificado como 'El Futbolista', un alias que le fue asignado debido a su reconocimiento público. A pesar de su intento de defenderse alegando que había sido víctima de un montaje, las pruebas en su contra fueron contundentes, y en 2020 fue extraditado a Estados Unidos.Allí, fue condenado por conspiración para importar y distribuir cocaína, recibiendo una sentencia de 11 años de prisión. Mientras su vida se desmoronaba, su antiguo amigo, 'El Papá', eludió la justicia por un tiempo, refugiándose en las montañas del Cauca. No obstante, fue capturado y ahora enfrenta una extradición a Estados Unidos, donde podría encontrarse con Viáfara en algún penal.Puedes ver | Netflix anunció que realizará una docuserie sobre James Rodríguez
Jhon Eduis Viáfara Mina, quien alguna vez brilló en los estadios del mundo y fue clave en la histórica victoria del Once Caldas en la Copa Libertadores de 2004, hoy enfrenta una realidad muy distinta. Desde una prisión en Atlanta, Estados Unidos, cumple una condena de 135 meses tras declararse culpable en noviembre de 2020 de conspiración para importar más de cinco kilogramos de cocaína a territorio estadounidense.Viáfara, conocido por su talento en equipos como América de Cali, Portsmouth de Inglaterra y Real Sociedad en España, dejó una huella imborrable en el fútbol colombiano. Su gol en la final de la Libertadores contra Boca Juniors fue el primero en abrir el camino hacia un título histórico. Sin embargo, la gloria futbolística quedó empañada al ser extraditado en 2019 por cargos relacionados con narcotráfico y concierto para delinquir.Las investigaciones revelaron que, entre 2017 y 2018, Viáfara formó parte de una organización criminal vinculada al envío de cocaína hacia Estados Unidos. Según las autoridades, esta red, que mantenía nexos con el cartel de Sinaloa, utilizaba embarcaciones rápidas y aeronaves para transportar la droga. Durante las operaciones, se incautaron 2.5 toneladas de cocaína, valoradas en cerca de 28 millones de dólares, y se capturaron 20 personas.Un fenómeno recurrenteEl caso de Viáfara no es aislado. La reciente aprobación de la extradición del exfutbolista Rolan de la Cruz por la Corte Suprema de Justicia de Colombia refuerza una triste realidad: algunos ídolos del deporte han terminado involucrados en actividades ilícitas. De la Cruz, quien militó en equipos como Independiente Santa Fe y Deportivo Cali, enfrenta cargos similares en Estados Unidos por ser parte de una red de narcotráfico desde 2016.El traslado de De la Cruz a territorio estadounidense solo espera la firma del presidente Gustavo Petro. Este caso revive las historias de jugadores como Viáfara, quienes pasaron de ser íconos deportivos a protagonistas de crónicas judiciales.Reflexiones desde la cárcelDesde su celda, Viáfara ha compartido reflexiones sobre su caída en entrevistas con medios como La Patria. Reconoce los errores que lo llevaron a perder su libertad y el impacto de sus decisiones en su vida y la de sus seres queridos. A pesar de su situación, su nombre permanece ligado al recuerdo de aquel glorioso Once Caldas que desafió las probabilidades y conquistó América.La historia de Jhon Viáfara es un recordatorio de cómo las malas decisiones pueden transformar radicalmente una vida de éxito, dejando preguntas sobre el entorno y las circunstancias que empujan a figuras públicas hacia caminos oscuros.Mira también: Nelson Velásquez condenado a pagar cárcel
Jhon Viáfara, exfutbolista colombiano, es un claro ejemplo de cómo la fama, la fortuna y las decisiones equivocadas pueden llevar a una persona al abismo. Considerado un ídolo del fútbol, su carrera en equipos como América de Cali, Portsmouth, Southampton y la Real Sociedad estaba llena de logros, pero su nombre hoy está ligado a un escándalo de narcotráfico que cambió su vida para siempre.De ídolo a condena en Estados UnidosDurante su carrera, Viáfara fue un jugador destacado y muy querido, no solo en Colombia, sino en todo el mundo. Participó con la Selección Colombia en dos ediciones de la Copa América, en 2004 y 2007, y dejó una huella importante en cada club donde jugó. Su talento en el campo y su personalidad carismática le aseguraron un lugar en el corazón de los aficionados.Sin embargo, detrás de la imagen pública de éxito, Viáfara se vio involucrado en un mundo oscuro de narcotráfico. A lo largo de los años, se supo que el exjugador había formado parte del Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más poderosas y peligrosas de Colombia, dedicada al tráfico de drogas. Entre 2008 y 2016, Viáfara fue señalado como uno de los miembros activos de este grupo, involucrándose en el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos.¿Cuántos años de prisión le esperan a Viáfara?La captura de Viáfara en 2019 en Cali fue solo el comienzo de su caída. Tras ser arrestado, las autoridades colombianas decidieron extraditarlo a Estados Unidos, donde enfrentó cargos por narcotráfico. En 2020, un tribunal estadounidense lo condenó a 11 años de prisión, una sentencia que refleja las graves consecuencias de involucrarse en el crimen organizado. De esta manera, lo que una vez fue una vida de fama y éxitos en el fútbol se convirtió en una prisión en la que paga por sus decisiones.Hoy en día, Viáfara se encuentra cumpliendo su condena en una prisión de Estados Unidos, lejos de los estadios y de la fama que una vez disfrutó. Puedes ver | Netflix anunció que realizará una docuserie sobre James Rodríguez
El exarquero Carlos Bejarano sorprendió en redes sociales al publicar una fotografía de una videollamada con el exfutbolista Jhon Viáfara, recordado por su paso por la Selección Colombia y su título de Copa Libertadores con el Once Caldas en 2004. Esta imagen es la primera aparición pública de Viáfara desde su encarcelamiento en Estados Unidos, donde cumple una condena de 12 años por delitos relacionados con narcotráfico.En la fotografía, Viáfara, con uniforme blanco del sistema penitenciario estadounidense, una gorra gris y una leve sonrisa, aparece conversando con Bejarano. El exarquero acompañó la publicación con el mensaje: “Cuando se es bueno, Dios actúa y hasta el tiempo pasa rápido”. La instantánea, difundida a través de Instagram, rápidamente generó comentarios en apoyo y reflexiones sobre el difícil momento que enfrenta el exjugador.¿Qué pasó con Jhon Viáfara?El caso de Jhon Viáfara ha sido uno de los más sonados en el mundo del deporte colombiano. Luego de retirarse del fútbol, donde brilló en clubes nacionales e internacionales y representó a la Selección Colombia en las Copas América de 2004 y 2007, su vida dio un giro inesperado. En 2019, fue capturado en Colombia por colaborar con un grupo criminal para transportar sustancias ilícitas hacia Estados Unidos. Un año después, fue extraditado y sentenciado.Su condena generó un fuerte impacto, dado que Viáfara no solo era considerado una figura destacada del fútbol colombiano, sino también un modelo a seguir para muchos jóvenes deportistas. Durante su carrera, jugó en equipos ingleses como el Southampton y en España, dejando una huella en el ámbito deportivo.Jhon Viáfara habló de su caso y dijo ser víctimaEn una entrevista de 2022 con el diario La Patria, Viáfara expresó su inconformidad sobre el manejo de su caso. Afirmó haber sido víctima de un montaje y sentirse utilizado como un "trofeo" en la lucha contra el narcotráfico. “Me mostraron como un delincuente, con riquezas que no tenía. Me relacionaron con personas que nunca conocí”, aseguró con tristeza.Estas palabras reflejan el dolor de un hombre que, tras vivir momentos de gloria, enfrentó un drástico cambio en su vida. Aunque ha sido crítico con las autoridades, también ha reconocido que cuenta con el apoyo de quienes lo conocen profundamente y saben quién es realmente.La publicación de Bejarano ha despertado múltiples interpretaciones. Algunos lo ven como un gesto de amistad y fe en la redención de Viáfara, mientras que otros cuestionan la falta de detalles sobre la situación actual del exfutbolista.