Luego de varios años de investigaciones
y un proceso judicial se resolvió el caso de María Alejandra Jaramillo Posada, quien fue denunciada por maltrato animal
a través de la famosa fundación 'Bulldog Al Rescate', en la que albergaba más de 40 perros de razas Bulldog francés e inglés.
Pues la mujer, quien contaba con varios perfiles de su fundación en redes sociales en las que ofrecía adopciones de esos perros de raza y pedía donaciones para mantener a los animales, terminó siendo denunciada por varias personas y animalista que aportaron pruebas sobre maltrato a los animalitos que tenía acogidos.
La supuesta fundación de Maggia, como se hacía llamar la mujer, estaba ubicada en una vereda de Ubaté, en Cundinamarca, hasta donde llegó un grupo delegado de la Fiscalía para inspeccionar el estado de los animales y corroborar las denuncias de la ciudadanía. En la visita las autoridades encontraron que la mujer tenía en condiciones precarias a los perros que en su mayoría presentaban desnutrición, enfermedades y heridas abiertas.
Además se corroboró que la mujer pedía dinero para esterilizar a los animales que daba en adopción pero que nunca los trasladaba a una clínica veterinaria certificada sino que los procedimientos se realizaban en la misma finca, en precarias condiciones de salubridad, lo que presuntamente le habría costado la vida a varios de los perros que ya contaban con adoptante y cuyos futuros dueños se quedaban sin la mascota y sin el dinero.
Dentro de todos los aterradores hallazgos en las inspecciones hubo un detalle que despertó las alarmas de autoridades y animalistas y es que en cada visita que realizaban a la supuesta fundación, encontraban menor número de perros, sin una explicación sobre su paradero o suerte. Pues nunca hubo certificado de adopciones y las supuestas rescatista nunca supieron dar explicaciones verificables de qué ocurría con los animales que estaban desapareciendo.
El material probatorio obtenido por fiscales del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) fue suficiente para judicializar a Maggia Jaramillo quien tras conocer las pruebas en su contra y tras un largo proceso finalmente aceptó los cargos de maltrato animal imputados por la Fiscalía.
La mujer logró un preacuerdo con la Fiscalía y tras aceptar cargos el juez del caso la condenó a 12 meses de cárcel y una multa de cinco salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Esta condena hace parte de los avances de la Fiscalía por castigar los delitos contra animales; sin embargo, los 12 mese de cárcel resultan poco para los animalistas que han seguido el caso de la fundación 'Bulldog Al Rescate', pues consideran que es una condena muy corta para la mujer a quien señalan de maltratadora y de responsable de la muerte de decenas de perros de esta raza.
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