Un hombre en Chicago, Estados Unidos, abusó sexualmente a una niña de 7 años que se encontraba tomando clases por videollamada.
Aparentemente el sujeto era su primo quien no se percató que la cámara estaba encendida y comenzó a agredirla sexualmente.
La profesora se dio cuenta de lo ocurrido puesto que los estudiantes estaban en receso y les había pedido que apagaran el micrófono y la cámara.
El pervertido fue identificado como Catrell Walls, un joven de 18 años que en varias ocasiones la había obligado a tener relaciones íntimas.
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Varios testigos aseguran que afirmativamente quería sobrepasarse, pero ella afirmó lo contrario diciendo que "simplemente la había golpeado y no quería que su papá se enterara".
Catre también rompió en llanto y según su abogado padece algún tipo de discapacidad que le impide controlar sus impulsos.
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