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Una joven de Brasil llamada Izabela Eduarda de Sousa, de apenas 15 años, tuvo un desenlace fatal después de pedirle a una amiga que la ayudara a perforarse para ponerse un piercing en casa. Sin embargo, esto le provocó una terrible infección que la llevó a urgencias.
La joven tuvo que ser llevada al hospital tras presentar una tras presentar la infección y permaneció ocho días en cuidados intensivos, pero finalmente murió.
La tía de la joven, Jurciene de Sousa, fue quien dio sus testimonio sobre lo sucedido a los diarios locales. La mujer asegura que el caso de su sobrina invita a los jóvenes a tener conciencia a la hora de ponerse un piercing en el cuerpo.
Al parecer, Izabela le había pedido permiso a sus padres para perforarse la ceja, pero ellos no se lo permitieron. Entonces, llamó a una amiga para que le ayudara a hacerse el piercing en casa el 23 de junio.
No obstante, tres días después, el ojo de la joven se veía inflamado e irritado, por lo que su familia la llevó al hospital. Pero para colmo de males la joven era diabética.
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“El médico dijo que su glucosa estaba alta. Ella era diabética y ni siquiera lo sabíamos”, afirmó la tía de la joven a medios locales.
Aparentemente la joven habría comprado la aguja en una farmacia cercana a la residencia y, al parecer, no la desinfectó con alcohol a la hora de utilizarla. El caso de Izabela es un llamado a la juventud para tener precaución a la hora de realizarse estos procedimientos, pues la vanidad puede salir cara si no se tienen los cuidados y asepsia necesarios.
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