En la tarde de este viernes 30 de agosto, se confirmó el fallecimiento de Javier Acosta, un ferviente hincha de Millonarios, quien decidió poner fin a su vida a través de la eutanasia debido a una enfermedad terminal que lo afectaba desde hace varios años. Acosta, de 36 años, pasó sus últimas horas rodeado del afecto de sus seres queridos y de una multitud de seguidores que se congregaron para despedirlo.
Al joven le dieron salida al medio día del Hospital Universitario San Ignacio, donde había estado recibiendo atención médica y fue trasladado a un lugar privado para que le realizaran el procedimiento. Aunque solo se permitió la entrada a este lugar a su mamá y hermana, el ambiente estaba cargado de emotividad y solidaridad, pues la noticia del nuevo lugar donde le practicarían la eutanasia se filtró, provocando que cientos de personas llegaran hasta el sitio para brindarle su apoyo.
Desde tempranas horas del día, los alrededores del hospital se llenaron de cánticos y gritos de aliento por parte de hinchas y amigos que querían mostrarle a Acosta que no estaba solo en sus últimos momentos. La algarabía y la pasión por el equipo Millonarios se hicieron presentes, convirtiendo la despedida en un acto de amor y admiración por un hombre que, a pesar de sus dificultades, siempre se mantuvo fiel a su equipo y a sus ideales.
Así murió Javier Acosta, hincha de Millonarios
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Javier Acosta falleció alrededor de las 12:47 p.m. tras someterse al procedimiento de eutanasia. Su decisión, que fue dada a conocer a través de las redes sociales días antes, generó un amplio debate y una ola de solidaridad entre sus seguidores y el público en general. Acosta había narrado su difícil historia, marcada por un accidente que lo dejó en silla de ruedas hace nueve años y el posterior diagnóstico de cáncer en la sangre, producto de una infección adquirida en una piscina.
El dolor que sufría se volvió insoportable con el tiempo, lo que lo llevó a tomar la difícil decisión de solicitar la eutanasia. Antes de su traslado, Acosta se despidió en una emotiva entrevista en la que expresó: "Hoy se va un barra brava, un hincha, un papá, un hijo, un gran ser humano, un loquillo. Y se va con todas las ganas de seguir viviendo, se va con esas ganas de seguir aquí en este mundo cumpliendo muchos sueños, metas."
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El proceso, que se llevó a cabo de manera privada como había solicitado la familia, fue informado a los hinchas congregados en el lugar por las autoridades. A las 12 del mediodía, Acosta fue dado de alta del hospital para ser trasladado a un lugar donde pudiera recibir la eutanasia en un entorno más íntimo. Pocos minutos después, la noticia de su fallecimiento se difundió, dejando un profundo sentimiento de tristeza entre quienes lo conocieron y admiraron su valentía.
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