Javier Acosta es un joven de 36 años, nacido en Bogotá y quien se dio a conocer en toda Colombia luego de que durante la tarde del martes 27 de agosto anunciara públicamente que recibirá la eutanasia este viernes 30 de agosto.
La sorpresiva noticia la dio a conocer el hombre a través de una transmisión en su cuenta de Facebook en la que con total dignidad reveló que decidió optar por la muerte digna, a través de un procedimiento asistido, luego de que médicamente se agotaran las opciones frente a varios diagnósticos médicos de enfermedades que padece.
Acosta reveló que actualmente padece cáncer de sangre, pero este es solo el diagnóstico más reciente que ha recibido y que terminó por sumarse a una serie de padecimientos que lleva hace nueve años.
Sobre Javier se conoce que tiene 36 años, es papá orgulloso de una niña y que además es un apasionado por el fútbol y un hincha fiel del equipo capitalino Millonarios.
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Tras terminar su universidad hizo un diplomado en psicología y salud; vive con su mamá, su papá, su hermana y su hijita ya que es papá soltero y se apoya en su núcleo familiar para motivarse día a día.
Pero aunque hasta hace una década Javier Acosta llevaba una vida normal, el destino comenzó a ponerle una serie de pruebas que fue enfrentó hasta este 2024 cuando decidió valientemente poner fin a sus sufrimiento y del que médicamente no hay esperanza.
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Pues en los últimos 10 años el hombre se ha enfrentado a perder la movilidad de sus piernas tras una accidente, posteriormente adquirió una bacteria que se extendió por su cuerpo y este año le detectaron cáncer en la sangre, una unión de situaciones que lo llevaron a un delicado estado de salud en el que los dolores y la dependencia de terceros para poder valerse lo llevaron a determinar que esto no era digno para una persona.
¿Qué le pasó a Javier Acosta?
Luego de la transmisión en vivo del martes en la que dio a conocer su decisión, Javier concedió una entrevista a Noticias Caracol en la que entregó mayores detalles de su vida y de los episodios que vivió durante estos 10 años.
Contó que todo inició hace 9 años cuando viajó a Tuluá a ver un partido de Millonarios, pero cuando se movilizaba de regreso a Bogotá hubo un accidente de tránsito en el que un bus chocó contra la moto en la que el se movilizaba y le pasó por encima; las lesiones que sufrió Javier lo condicionaron a una silla de ruedas ya que perdió la movilidad en sus extremidades inferiores.
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El hombre continuó su vida aprendiendo a defenderse en la silla de ruedas; sin embargo, cuatro años después ocurrió otro episodio que dificultó mucho más su vida.
Se dio en un paseo a Melgar en el que Javier viajó junto a dos amigas a disfrutar unos días de descanso; sin embargo, en una de las piscinas adquirió una agresiva bacteria que atacó inicialmente su glúteo izquierdo.
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La bacteria comenzó a atacarlo pese a que se manifestó en principio como una simple protuberancia, pero internamente estaba carcomiendo tejidos; fue tan agresiva que pese a los tratamientos la bacteria llegó al hueso provocando una osteomielitis. Posteriormente se pasó al glúteo derecho y continuó afectando el cuerpo del hombre y provocando un deterioro de salud.
El golpe más devastador se dio este año cuando a Javier le informaron que tenía cáncer en la sangre y que es difícil un tratamiento teniendo en cuenta toda su condición médica; pues además le advirtieron que en cualquier momento podría perder el habla y continuar deteriorándose, razón que lo llevó a tomar la decisión de pedir la eutanasia antes de llegar a un estado vegetativo.
Javier contó su historia con valentía y se despidió de sus seres queridos pidiendo que lo recordara con una persona alegre.
Puedes ver: Javier Acosta recibirá la eutanasia
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