En el Hospital Internacional de Colombia, en Piedecuesta, Santander, ocurrió algo que podría marcar un antes y un después en el tratamiento de la depresión en el país. Lorena Rodríguez se convirtió en la primera paciente colombiana en someterse a una cirugía de estimulación cerebral profunda, un procedimiento de alta complejidad que fue realizado por un equipo interdisciplinario compuesto por el neurocirujano William Omar Contreras, la neuróloga clínica Paula Andrea Millán, el psiquiatra Juan Esteban Rosales y la epidemióloga Paula Alejandra Navarro.
La operación, que duró alrededor de seis horas, consistió en implantar cuatro electrodos en regiones clave del cerebro. Estos se conectan a un neuroestimulador subcutáneo que emite impulsos eléctricos continuos con el fin de regular los circuitos neuronales que se alteran cuando los tratamientos tradicionales no hacen efecto. La tecnología utilizada permite que el dispositivo, similar a un marcapasos, se recargue desde casa cada tres días y tenga una duración estimada de hasta 25 años.
Durante el procedimiento, Lorena permaneció despierta. Así los especialistas pudieron calibrar en tiempo real los impulsos eléctricos y ajustar la estimulación para lograr el efecto más preciso posible. Según explicó el doctor Contreras, este tipo de intervención permite intervenir directamente en las áreas del cerebro relacionadas con las emociones, adaptando la terapia a cada paciente. “Es como encender las luces en barrios clave del cerebro”, explicó.
Puedes leer: Hospital del sur de Bogotá anuncia importante cierre y advierte a esta EPS
Habla mujer que recibió primera cirugía contra depresión en Colombia; quiere enamorarse
A pocas semanas de la operación, Lorena Rodríguez ya está sintiendo los primeros cambios. En sus propias palabras, la depresión la tenía atrapada, pero ahora empieza a ver posibilidades que antes parecían lejanas. Uno de los efectos más notorios es que ha recuperado el deseo de aprender, de trabajar y hasta de volver a enamorarse.
“La depresión me estaba consumiendo, no es un tema de voluntad, es algo que se siente como un cáncer invisible. Pero encontré al doctor William y me propuso algo que nunca había imaginado: estimular mi cerebro con cuatro electrodos ubicados en las zonas donde se controlan las emociones”, comentó Lorena en declaraciones previas a la intervención.
Aunque los resultados de este tipo de cirugías se valoran en el largo plazo, los avances en el caso de Lorena han sido evidentes. Su actitud ha cambiado, su energía también, y ahora mira hacia adelante con una expectativa distinta. El equipo médico que la acompaña asegura que este es apenas el comienzo, pero que los primeros signos son positivos.
Se calcula que alrededor de 350 mil personas en el mundo podrían beneficiarse de este procedimiento, pero hasta ahora, apenas 400 han accedido a la cirugía. En ese contexto, lo que vivió Lorena no solo representa una novedad médica para Colombia, sino un avance para toda la región.
Puedes ver | ¿Cirugía para la depresión? Así funciona el tratamiento con electrodos en el cerebro