David Esteban Nocua Monroy tenía solo 14 años cuando desapareció tras salir con dos jóvenes hacia una zona boscosa en la localidad de Usme, al sur de Bogotá.
Su familia no volvió a saber de él desde la tarde del jueves 8 de mayo, y dos días después, el cuerpo del menor fue hallado sin vida cerca del río Tunjuelo.
Lo último que se supo de David fue gracias a las cámaras de seguridad del barrio Marichuela, donde vivía. Allí se le vio caminando a las cinco de la tarde, en compañía de dos personas. Minutos después ingresó a un sector boscoso. Desde ese momento no hubo más señales de él.
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La búsqueda comenzó ese mismo día, cuando su madre, Lizeth Juliana Monroy, denunció la desaparición y empezó a buscarlo por su cuenta, ya que, según ella, no recibió el apoyo esperado de las autoridades.
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La versión inicial entregada por la exnovia del joven, con quien supuestamente había salido ese día, junto a su nuevo novio, fue que lo dejaron en un mirador tras una discusión. Sin embargo, con el paso de las horas, su relato cambió en varias oportunidades.
Primero mencionó un mirador, luego una parada de alimentador en la avenida Boyacá, después habló de una carrera por el barrio Quintas, e incluso llegó a decir que los estaban robando y por eso escaparon, dejando a David atrás.
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La madre de la víctima, quien tuvo que encabezar la búsqueda junto con algunos conocidos, fue quien encontró el cuerpo de su hijo el sábado 10 de mayo. Estaba en inmediaciones del río, en una zona boscosa y de difícil acceso. Inmediatamente, alertó a las autoridades, que llegaron al lugar y confirmaron el hallazgo.
Las heridas encontradas en el cuerpo del joven
Su cuerpo tenía signos de haber sido golpeado con violencia antes de recibir varias puñaladas. La gravedad de las lesiones demuestra que fue un ataque con fuerza y sin posibilidad de defensa, según versiones de la propia familia; sin embargo, se está a la espera del informe Medicina Legal, quien determinará las causas exactas de la muerte del joven.
Volviendo a los días previos a su desaparición, la madre explicó que ese mismo jueves, en la mañana, David había estado con ella en una reunión con la orientadora del colegio.
El tema era precisamente la situación emocional que atravesaba por la reaparición de su exnovia, quien, según Lizeth Juliana, habría estado internada en una institución. La adolescente, días antes, intentó atentar contra su vida en el colegio, y fue David quien intervino para salvarla.
Después de ese episodio, el trato de la joven hacia él cambió. Según su madre, le reclamaba por haberla ayudado y mostraba una actitud hostil. No obstante, David accedió a verla nuevamente el 8 de mayo. Desde entonces, no volvió a casa.
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