La sociedad aun no sale de su asombro por el asesinato del empresario Hernán Roberto Franco , cuyo cruel destino quedó grabado en las imágenes que circulan en las redes sociales. El fatídico suceso tuvo lugar en la mañana del pasado miércoles 21 de febrero en el conocido Parque de la 93, un escenario que se vio abruptamente interrumpido por un ataque sicarial meticulosamente planeado.
Testigos indirectos relataron la escalofriante precisión con la que el atacante ejecutó su misión, irrumpiendo en el parqueadero sin dejar margen para la improvisación. Franco, acompañado de su escolta, se vio sorprendido mientras hablaba por teléfono, momento en el cual el asesino, con determinación gélida, le arrebató la vida con un arma equipada con silenciador, añadiendo un macabro sigilo al ataque.
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Detalles desconocidos del asesinato
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El trasfondo de este violento episodio se remonta a una disputa familiar por una herencia millonaria que involucra a una docena de hermanos. Según informa la Revista Semana, la muerte de un prominente empresario en agosto de 2020 desencadenó esta serie de eventos, enfrentando a los hermanos por el control de empresas y propiedades.
Una de las protagonistas en esta trama es una mujer que, enfrentando amenazas contra su vida, denunció los intentos de sus hermanos por apoderarse de las empresas familiares. Los temores de esta mujer se materializaron con un atentado en 2022, que desencadenó una investigación por tentativa de homicidio y ahora se entrelaza con el caso del asesinato de Hernán Franco en el Parque de la 93.
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Las denuncias por amenazas previas recayeron sobre la misma víctima del sicariato, Hernán Franco, quien estaba por entregar información crucial a los investigadores. Franco, encargado de auditar las empresas en disputa, estaba a punto de revelar irregularidades y posibles inclinaciones en la venta de acciones que podrían haber afectado los intereses de algunos hermanos, pero las cosas no salieron como esperaban.
Según la investigación de la Revista Semana, los investigadores identificaron una compleja red de movimientos financieros y comunicaciones entre los implicados, revelando un entramado que desembocó en el trágico asesinato de Franco. También se conoció que Hernán Franco previamente había sufrido otro atentado.
La precisión y planificación del ataque sugieren un conocimiento detallado de la rutina de la víctima y del entorno, subrayando la meticulosidad con la que se llevó a cabo el crimen. A pesar de las medidas de seguridad que rodeaban a Franco, el ataque se consumó con una eficacia devastadora, que sembró un manto de duda sobre el esquema de seguridad del empresario.
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