En las redes sociales de Barrancabermeja, un triste video ha causado indignación entre los habitantes. En él, se muestra a un indefenso perrito amarrado a un poste, con su hocico atado, en un acto de aparente maltrato animal.
El responsable de este acto, sorprendentemente, fue el mismo individuo que tomó la decisión de exhibir públicamente este cruel acto; usó cinta adhesiva.
Según las declaraciones del hombre, el perrito, identificado como Doki, habría estado defecando y orinando frente a su casa de manera reiterada, a pesar de haber hablado con la dueña del animal en un intento por resolver la situación.
Al no ver mejoras en el comportamiento del perro, el individuo decidió tomar la desalmada medida de amarrarlo a un poste para que la dueña pudiera presenciar las consecuencias de sus actos.
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La comunidad de Barrancabermeja se ha unido en repudio ante este acto de crueldad animal. Las redes sociales han sido el medio de difusión de la historia, generando un debate sobre los límites del castigo y la responsabilidad hacia las mascotas.
Tras el rescate de Doki por parte de la Policía, el perrito fue trasladado a una clínica veterinaria para evaluar su estado de salud. Jorge Luis González, médico veterinario del área de Fauna de la Secretaría de Medio Ambiente, explicó que, aunque emocionalmente afectado por el maltrato, Doki no presentaba lesiones físicas graves.
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"Por ahora, Doki está siendo evaluado aquí. Ya hemos revisado sus constantes fisiológicas, pero lo que más nos preocupa es su comportamiento: está bastante alterado. Podríamos comparar su situación con la de un ser humano desnudado y expuesto en público; es una situación vergonzosa. Así se siente Doki, expuesto y avergonzado", comentó González.
Las autoridades locales han tomado cartas en el asunto y aseguran haber identificado al responsable del maltrato animal. El coronel Luis Cubillos, de la Policía de Barrancabermeja, señaló: "Estamos a la espera de que nuestra Fiscalía General de la Nación tome las medidas administrativas necesarias para lograr la captura de esta persona".
En medio de la indignación y la preocupación por la seguridad y el bienestar de Doki, la comunidad espera que se haga justicia y que actos como estos no queden impunes; sin embargo, hay otros que esperan que la dueña de Doki también reciba su sanción.
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