La cerveza es una bebida fermentada que, aunque generalmente se relaciona con efectos negativos por su contenido alcohólico, también presenta varios beneficios para la salud si se consume de manera responsable.
Investigaciones recientes destacan cómo un consumo moderado puede ser parte de una dieta equilibrada y aportar ciertos beneficios a nuestro organismo. Sin embargo, es crucial tener en cuenta el balance calórico y los riesgos asociados al consumo de alcohol en exceso.
Según UCAM Salud, en personas con diabetes tipo 2, la cerveza puede no estar contraindicada si se consume de manera controlada.
Una caña de cerveza, con aproximadamente 10 gramos de alcohol, puede ser asimilada por el organismo sin mayores inconvenientes, siempre y cuando la persona no tenga otras condiciones médicas que lo impidan y se respeten las recomendaciones calóricas diarias.
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De acuerdo con esta fuente, una o dos cañas al día podrían no representar un problema para quienes padecen esta enfermedad, aunque siempre es importante vigilar el consumo total de calorías.
La cerveza es mejor que el agua?
Aunque parezca sorprendente, algunos estudios sugieren que la cerveza podría ser una opción más segura que el agua en determinadas circunstancias.
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Un estudio del Instituto de Economía Laboral (IZA) de la Universidad de Bonn reveló que, durante la Revolución Industrial en Inglaterra, la contaminación del agua llevó a que la cerveza fuera una opción más segura para evitar enfermedades transmitidas por el agua.
Gracias a su proceso de elaboración, que implica la ebullición, la cerveza presentaba menos riesgos de contaminación.
Beneficios de la cerveza para la salud
La cerveza, compuesta por agua, cebada y lúpulo, tiene varios componentes que pueden favorecer la salud si se consume con moderación.
Contiene vitaminas del grupo B, como el ácido fólico, carbohidratos en forma de maltodextrina y minerales como magnesio y calcio, cuyo contenido varía según el agua utilizada en su fabricación.
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Además, contiene fibra y antioxidantes provenientes del lúpulo, que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otros padecimientos. No obstante, los expertos advierten que el consumo excesivo de alcohol siempre es perjudicial para la salud.
Cinco razones para incluir cerveza en una dieta equilibrada
1. Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares : Un estudio del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sugiere que el consumo moderado de cerveza reduce la incidencia de enfermedades del corazón.
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2. Reduce el riesgo de diabetes: La misma investigación destacó que, en hombres, el consumo moderado puede disminuir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
3. Mejora la densidad ósea en mujeres: Un estudio realizado en Estados Unidos señaló que las mujeres que consumen cerveza de manera moderada experimentan mejoras en su densidad ósea.
4. Favorece la salud mental: La Universidad de Murcia descubrió que los consumidores ocasionales de cerveza tienen una mejor salud mental y emocional que los abstemios.
5. Propiedades antioxidantes: Según un estudio de la Universidad de Valladolid, los compuestos fenólicos de la cerveza tienen propiedades antioxidantes que pueden ayudar a combatir diversas enfermedades.
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Es importante destacar que, aunque la cerveza puede ofrecer ciertos beneficios, su consumo debe ser moderado.
El abuso de bebidas alcohólicas puede causar daños severos a la salud, por lo que siempre es recomendable seguir las pautas establecidas por los profesionales de la salud y optar por alternativas sin alcohol si es necesario.
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El equilibrio es esencial para disfrutar de los posibles beneficios que ofrece esta bebida fermentada sin comprometer nuestro bienestar.
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