Ashley Glawe, de 17 años, fue al hospital con su mascota Bart, una pitón pequeña que se metió en el gran agujero del lóbulo de su oreja.
"Entré un poco en estado de shock", dijo a la prensa local al describir el incidente. "Comencé a temblar", añadió la joven de Oregon (oeste).
Glawe intentó que el animal saliera por su cuenta, pero al ver que no se movía llamó a los servicios de emergencia.
Los bomberos no lograron sacarla. Finalmente en el hospital le adormecieron la oreja y la lubricaron para extraer la serpiente, que resultó ilesa.
Actualizado: febrero 07, 2017 03:14 p. m.