Un niño de tan solo tres años falleció luego de pasar un año con una puntilla alojada en el interior de sus pulmones; con el paso del tiempo el elemento extraño ocasionó daños irreversibles en el cuerpo del menor de edad.
La situación se desencadenó en Brasil donde el niño llamado Salvador murió tras un episodio de bronconeumonía causado por el extraño objeto que llevaba en su cuerpo un año sin ser identificado.
Tras la terrible muerte del niño los padres quedaron devastados, pues la puntilla causó una infección por oxidación mientras que, según los progenitores del menor de edad, los médicos nunca ordenaron exámenes que permitieran identificar el objeto y "solo lo mantenían medicado".
Publicidad
Cosme Conceição explicó en el medio G1 que todo inició cuando una noche "sentí que se ahogaba y hasta le salió sangre de la boquita; entonces, inmediatamente, lo llevé al hospital, pero al llegar el médico miró y dijo que no había nada en la garganta del niño”.
En junio de 2021 Cosme supo que su hijo se había tragado un objeto extraño que no lograron identificar. Los médicos tranquilizaron a los padres, al parecer, indicando que el objeto ya había sido expulsado, pero con el paso de los días el niño siguió presentando síntomas que fueron empeorando su salud.
Publicidad
Al volver la preocupación, el 27 de junio de 2021 el niño fue llevado a una cita con el pediatra donde el doctor no lo atendió debido a que se encontraba enfermo. El niño continuó con malestar y dolor.
“Seguía teniendo fiebre y tosiendo mucho. Desde hace algún tiempo el dolor había comenzado a llegar. Dolor en el lado derecho, seguía caminando de lado. Siempre lo llevamos al hospital y solo le daban medicamentos. Luego, cuando el efecto de la medicación pasó, el dolor y la fiebre continuaron”, explico Clarice Araújo, madre del menor.
Al ver que no había mejoría en su hijo y que cada vez estaba mas grave, decidieron pagar un examen por médico particular, los rayos x tomados confirmaron que había un objeto extraño en el cuerpo que, al parecer, era una puntilla, entonces decidieron operarlo.
Tras dos días en cuidados intensivos, y a pesar del esfuerzo, Salvador no lo logró. En la clínica donde atendieron inicialmente al niño justificaron el caso manifestando que los padres no llevaron con urgencia al menor, así que la pareja acudió a los documentos que afirman lo contrario.