El trámite para obtener la visa estadounidense se ha vuelto considerablemente más riguroso a partir del 2 de septiembre, luego de que el Departamento de Estado implementara una nueva medida que restringe drásticamente el acceso a los procesos que anteriormente acortaban el camino hacia el documento.
La orden ejecutiva establece que, salvo contadas excepciones, toda persona que solicite la visa deberá presentarse a una entrevista en la Embajada.
Puedes leer: Lugar y fecha de la Feria EducationUSA en Bogotá 2025, ¿tu futuro está en Estados Unidos?
Este ajuste impacta incluso a segmentos de la población que tradicionalmente estaban exentos de este requisito. Anteriormente, los menores de 14 años y los mayores de 79 años no estaban obligados a acudir ante el funcionario consular, pero ahora deberán hacerlo para justificar los motivos de su viaje.
Te puede interesar
¿Quiénes siguen exentos de la entrevista de la VISA?
La restricción apunta a que solo unos pocos solicitantes podrán beneficiarse de la exención de la entrevista. Las categorías que aún pueden evitar la presentación personal incluyen:
- Solicitantes de visados diplomáticos u oficiales bajo las categorías A-1, A-2, C-3, G-1 a G-4, NATO 1-6 y TECRO E-1. Es importante destacar que los empleados domésticos bajo la categoría C-3 no están cubiertos por esta exención.
La determinación del Departamento de Estado también afecta las renovaciones de visas. Para evitar la entrevista al renovar, los solicitantes de la visa B-1/B-2 (turismo o negocios) deben cumplir una serie de condiciones estrictas, recomendándose auto-evaluarse con las siguientes preguntas:
- ¿Se está renovando una visa B-1/B-2 o una BCC?
- ¿La visa anterior venció hace menos de 12 meses?
- ¿El solicitante tenía al menos 18 años cuando se le otorgó el documento previo?
- ¿Se está solicitando la renovación en el país de residencia habitual?
- ¿La solicitud anterior no fue rechazada, o si lo fue, el rechazo fue superado?
Te puede interesar
Publicidad
La entrevista sigue siendo un componente esencial para la obtención del visado, ya que permite al funcionario consular conocer las razones específicas del viaje e indagar sobre los datos personales, familiares, académicos y laborales del solicitante.
Sin embargo, los funcionarios consulares mantienen la potestad de requerir una entrevista presencial por cualquier motivo, según el caso.
Publicidad
Ante el incremento de la demanda de entrevistas obligatorias, las autoridades migratorias han emitido una recomendación clara: planificar los viajes con antelación y solicitar la visa con anticipación.
Puedes leer: Apellidos colombianos que podrían recibir nacionalidad española, ¿está el tuyo?
Esto se debe a que los tiempos de espera para las citas de no inmigrante varían considerablemente cada semana, dependiendo de la carga de trabajo y la disponibilidad de personal en cada consulado o embajada.
A modo de ejemplo, la autoridad reportó cálculos con corte a septiembre de 2025 que reflejan demoras significativas para la cita B1/B2: en la Embajada de Ciudad de México, el tiempo estimado es de ocho meses; en Quito, puede ascender a nueve meses; y en la sede de Bogotá, la espera se extiende a 13 meses.