
¿Tus toallas huelen mal incluso después de lavarlas? Es un problema más común de lo que parece y se debe, principalmente, a la humedad acumulada y la proliferación de bacterias.
Afortunadamente, existen remedios caseros muy efectivos que puedes aplicar desde casa para eliminar ese olor desagradable sin gastar de más. Aquí te compartimos cinco soluciones fáciles y naturales.
1. Bicarbonato de sodio y vinagre blanco: la combinación infalible
Este dúo es el más recomendado por su poder desinfectante y neutralizador de olores. Para usarlo correctamente:
- Llena la lavadora solo con las toallas.
- Agrega una taza de vinagre blanco en el compartimento del detergente.
- Realiza un ciclo de lavado con agua caliente.
- Luego, haz un segundo ciclo, esta vez con media taza de bicarbonato de sodio, sin agregar detergente.
Este método elimina bacterias, hongos y residuos de suavizantes que causan el mal olor.
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2. Jugo de limón para un aroma fresco
El limón es un potente desinfectante natural. Su ácido cítrico elimina gérmenes y deja un olor fresco. Para usarlo:
- Exprime el jugo de tres limones en una cubeta con agua caliente.
- Remoja las toallas durante al menos una hora.
- Luego lávalas como de costumbre.
Este remedio también ayuda a blanquear las toallas naturalmente.
(Lee también: ¿Para qué sirven las rayas de las toallas? La curiosa razón que pocos saben)

3. Aceite esencial de árbol de té
El árbol de té tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas. Puedes agregarlo directamente a la lavadora:
- Añade 10 gotas de aceite esencial en el ciclo de lavado.
- Combina con tu detergente habitual.
Además de eliminar el mal olor, dejará un aroma fresco y natural en las toallas.
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4. Sol directo y ventilación
Una de las causas más comunes del mal olor es no secar correctamente las toallas. Aunque suene simple, colgarlas al sol y en espacios bien ventilados hace una gran diferencia.
- Evita dejar las toallas húmedas amontonadas o dentro de la lavadora.
- Siempre sécalas al aire libre o con ventilación cruzada.
El sol actúa como desinfectante natural y previene el crecimiento de hongos.
5. Sal gruesa y vinagre para remojo profundo
La sal ayuda a absorber olores y a eliminar impurezas incrustadas. Puedes hacer este remojo una vez al mes:
- Mezcla media taza de sal gruesa y una taza de vinagre blanco en agua caliente.
- Remoja las toallas durante dos horas.
- Luego, lávalas como siempre.
Este truco es ideal para toallas que han estado guardadas por mucho tiempo o huelen a humedad intensa.
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Consejos adicionales para evitar el mal olor
- Lava las toallas cada 3 o 4 usos.
- No uses demasiado suavizante, ya que deja residuos que retienen humedad.
- Asegúrate de que estén completamente secas antes de guardarlas.
Con estos cinco remedios caseros, podrás mantener tus toallas frescas, limpias y con un olor agradable.