
Mantener las ventanas impecables y brillantes puede parecer una tarea complicada, pero con un truco casero simple y económico, esto es totalmente posible.
Usar sal para lavar las ventanas es una técnica que no solo es efectiva, sino que también aporta múltiples beneficios. Aquí te contamos cómo hacerlo paso a paso y las razones por las que deberías probar este método.
Sigue leyendo:
Beneficios de lavar las ventanas con sal
La sal, además de ser un ingrediente común en la cocina, es conocida por sus propiedades abrasivas y desinfectantes. Estos son algunos de los beneficios de usarla para limpiar ventanas:
- Elimina la suciedad con facilidad: La sal ayuda a descomponer las manchas más difíciles, como marcas de agua y polvo acumulado.
- Deja un brillo natural: Este ingrediente elimina las impurezas sin dejar residuos, logrando que los vidrios luzcan más claros y brillantes.
- Económico y ecológico: A diferencia de los productos químicos, la sal es una opción natural que no daña el medio ambiente ni afecta la salud.
- Evita la acumulación de humedad: Su capacidad para absorber la humedad ayuda a prevenir la formación de moho en los marcos de las ventanas.
¿Cómo limpiar las ventanas con sal?
Para conseguir resultados óptimos al lavar tus ventanas, sigue estos pasos sencillos:
Materiales necesarios:
- 1 litro de agua tibia.
- 2 cucharadas de sal.
- Un paño suave o una esponja.
- Un rociador (opcional).
- Papel periódico o un paño seco para secar.
Instrucciones paso a paso para limpiar tus ventanas con sal
- Prepara la solución: En un recipiente, mezcla el litro de agua tibia con las dos cucharadas de sal hasta que esta se disuelva completamente. Si prefieres, vierte la mezcla en un rociador para facilitar la aplicación.
- Aplica en las ventanas: Usa el paño o la esponja para aplicar la solución salina sobre el vidrio. Frota con movimientos circulares, prestando especial atención a las manchas difíciles.
- Enjuaga con agua limpia: Una vez que hayas eliminado la suciedad, pasa un paño humedecido con agua limpia para retirar los restos de sal.
- Seca y da brillo: Utiliza papel periódico o un paño seco para secar la superficie. Esto evitará marcas y le dará un acabado brillante a tus ventanas.
Consejos adicionales para mejores resultados
- Limpia las ventanas en días nublados para evitar que el sol seque el producto demasiado rápido y deje marcas.
- Si las ventanas tienen acumulación de grasa, puedes añadir unas gotas de vinagre blanco a la solución salina.
- Repite este proceso cada mes para mantener tus vidrios impecables.
Con este sencillo truco casero, no solo tendrás ventanas relucientes, sino que también cuidarás tu bolsillo y el medio ambiente. Anímate a probarlo y disfruta de los resultados.
Publicidad
También puedes ver: Elemento del hogar que más contaminación almacena; no es el inodoro