Apenas un mes y medio después de someterse a una cirugía por un cáncer de mama en etapa temprana, la reconocida cantante Jessie J regresó de manera inesperada al hospital.
La intérprete de éxitos como “Price Tag” y “Domino” compartió con sus seguidores en Instagram la preocupación por este nuevo episodio de salud, documentándolo con una fotografía que la mostraba conectada a suero intravenoso.
Este reingreso se produjo apenas seis semanas después de su intervención quirúrgica, llevándola de vuelta a la misma sala donde había estado tras la operación inicial.
Inicialmente, los síntomas de la artista, cuyo nombre real es Jessica Cornish, de 37 años, parecían apuntar a un posible coágulo de sangre en el pulmón.
Sin embargo, tras varias pruebas, Jessie J compartió con alivio que "NO ES UN COÁGULO, GRACIAS A DIOS". Los médicos sospechan ahora la presencia de "un poco de líquido" en sus pulmones, además de una infección aún no identificada.
La cantante confesó que, a pesar de la dificultad para respirar profundamente, decidió darse de alta la noche anterior, admitiendo su aversión a los hospitales, y continuará las investigaciones médicas de forma ambulatoria.
La recuperación física post-cirugía "está lejos de ser rápida o fácil", un aspecto que la cantante ha enfatizado.
Aunque los resultados confirmaron que todo el tejido canceroso había sido removido, recibir el diagnóstico de "todo limpio" no agilizó ni facilitó el proceso de sanación física. La estrella necesita recordarse a sí misma que debe bajar el ritmo para poder recuperarse plenamente.
En este periodo, uno de los desafíos más significativos para Jessie J ha sido compaginar su estado de salud con su rol de madre. "Ha sido un gran reto no poder ser la madre que normalmente soy", compartió refiriéndose a su hijo Sky, de dos años.
Además, la enfermedad ha impactado notablemente su vida profesional, generando frustración al tener que modificar sus planes de carrera para este año, después de tanto esfuerzo y emoción por lo que venía.
A pesar de los obstáculos, Jessie J ha mantenido una actitud honesta y, en ocasiones, sarcástica ante la situación.
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Al revelar su diagnóstico en junio, lo hizo con humor, bromeando sobre que era "una manera muy dramática de hacerse una operación de pecho" y prometiendo regresar con "un pecho enorme y más música".
La cantante cierra su reflexión con un mensaje de aceptación, reconociendo que esta "no es una recuperación rápida, ni debe serlo". Este "ritmo lento" ha sido una dura realidad de asimilar para ella, quien ama el movimiento y la actividad.
Sin embargo, está "encontrando fuerza al saber que todo se puede ajustar para alinearse con un ritmo más lento y el apoyo de mi pequeño círculo cercano". Este difícil camino de sanación, tanto física como mental, se ha convertido en el momento más desafiante de su vida.
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