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Batalla campal en plena Sub-15; los jugadores incluso intentaron clavarse un banderín

Un "amistoso" entre las selecciones de Argentina y Ecuador terminó en una batalla campal, con puños y patadas en el campo.

Batalla campal Sub 15
Batalla campal Sub 15
/Foto: redes sociales

Un encuentro amistoso entre las selecciones Sub-15 de Argentina y Ecuador se tornó en un verdadero escándalo tras una serie de incidentes que terminaron en una batalla campal en el campo de juego.

Este lamentable hecho tuvo lugar en el estadio George Capwell de Emelec y ha captado la atención de medios y aficionados, quienes han compartido el video del altercado en redes sociales.

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El partido, que formaba parte de la preparación de ambos equipos para el próximo Sudamericano Sub-15 en Bolivia, comenzó de manera regular, pero pronto los ánimos se caldearon.

Según reportó ‘TyC Sports’, el encuentro se vio marcado por múltiples enfrentamientos entre los futbolistas, quienes no dudaron en utilizar la fuerza para dirimir sus diferencias en pleno campo de juego.

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La situación escaló a tal punto que ni el director técnico argentino, Diego Placente, logró controlar la tensión.

Las imágenes que han circulado muestran a los jugadores involucrados en golpes, empujones y discusiones acaloradas. El momento más aterrador fue cuando uno de los futbolistas ecuatorianos utilizó un banderín de tiro de esquina como si fuera una lanza, un acto que generó asombro entre los espectadores.

Mientras tanto, en el ámbito deportivo, Ecuador aprovechó su localía para imponerse en el marcador, derrotando a Argentina por 1-0. El único gol del partido fue anotado por Justin Lerma, quien selló la victoria de su equipo en un encuentro que terminó marcado por el conflicto. A pesar de la derrota, la atención se centró más en el escándalo que en el resultado final.

El suceso ha generado reacciones mixtas en las redes sociales, donde algunos usuarios condenan la violencia, mientras que otros parecen divertirse con la locura en pleno estadio. Lo cierto es que esta batalla campal se ha convertido en un episodio para recordar, pero desafortunado, en la historia del fútbol juvenil.

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