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La verdad detrás de los borrachos en establecimiento de Usme; no eran ladrones

Las imágenes, difundidas altamente en redes sociales, denunciaban el supuesto ingreso de los ladrones a un establecimiento de Usme; decían que se habían quedado dormidos, pero todo fue una confusión.

Borrachos de Usme no eran ladrones
Borrachos de Usme no eran ladrones
/Foto: redes sociales

En los últimos días, las redes sociales se vieron inundadas de imágenes y videos que denunciaban un presunto robo en un establecimiento comercial en el sector de Santa Librada, Usme.

Las publicaciones afirmaban que los supuestos ladrones habían quedado dormidos dentro del local después de cometer el delito, generando alarma y preocupación en la comunidad. Sin embargo, una investigación exhaustiva ha revelado que la situación fue malinterpretada y que los individuos involucrados no eran delincuentes.

Las autoridades confirmaron que las personas que se encontraban en el establecimiento en cuestión no eran ladrones, sino individuos en estado de embriaguez.

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Según el relato del teniente coronel Eder Siachoque, comandante de la Policía de la Estación de Usme, los agentes acudieron al lugar tras recibir informes sobre ruidos y disturbios en el interior del local.

Tras varios intentos de contacto sin respuesta, y ante la persistencia de los sonidos, se solicitó la intervención del cuerpo de bomberos para acceder al establecimiento y determinar la situación.

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Al ingresar al lugar, los agentes fueron recibidos con hostilidad por parte de los individuos presentes, quienes arrojaron objetos contundentes, causando daños a vehículos cercanos.

En el curso de la intervención, se logró la captura de cuatro personas por el delito de daño en bien ajeno, y se procedió a la suspensión temporal de la actividad económica del local por un periodo de 10 días. Se descubrió además que uno de los hombres detenidos era el administrador del establecimiento, lo que descartaba cualquier sospecha de robo.

Es importante destacar que, si bien la presencia de la Policía y la intervención de los bomberos dieron la impresión de una situación grave, la realidad de los hechos fue diferente a la narrativa inicial. Los individuos involucrados no representaban una amenaza para la seguridad pública, sino que estaban bajo los efectos del alcohol, lo que llevó a una reacción desproporcionada por parte de las autoridades y generó una confusión generalizada en la comunidad.

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