En las mejores ocasiones, son las personas o adultos mayores quienes deciden que su futuro se asegurará en un ancianato, sin embargo, muchas veces esta transición no pasa de la mejor forma, puesto que sus familias suelen dejarlos allí o simplemente no les queda más opción, como se evidenció recientemente con una anciana quien fue obligada a dejar su hogar.
La historia hace parte de un conductor de Uber, quien es bastante elocuente y suele comentar sus cotidianidades, que como conductor s e vuelven curiosas y atrayentes, pero en esta ocasión todo tornó un poco más sensible e incluso hubo un poco de lágrimas: "Agárrense para que se pongan a llorar conmigo en este story time", comentó.
Mientras estaba dándose un descanso de trabajo, se percató de que salió una nueva carrera imprevista y prosiguió a aceptarla, pues no tuvo de otra, cuando llegó a la dirección, comentó que vio a una mujer de gran edad sentada en el jardín de una casa, sin embargo, volvió a escribir para saber a quién iba dirigido el servicio.
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"Afuera en la banqueta había una viejita sentada con cinco bolsas negras, la señora de repente vio que se comenzó a secar su cara con un mantel y vi que estaba llorando", dijo el conductor entre lágrimas incontenibles.
Luego, las personas le comentaron que en realidad era para la señora, quien d ebía ir a un inquilinato sin explicar más razones; su trabajo solo consistía en trasladarla a ese lugar y nada más. Ante su indecisión en el momento, tuvo que acercarse a la señora y darle la mano en un inicio, sin saber que esto aumentaría su llanto.
Después de la viralización, muchas personas decidieron ayudar a la mujer e incluso comentaron que estaban dispuestos a adoptarla en su familia sin ningún problema.
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