El hecho sucedió en el municipio de Campo de la Cruz, en el departamento del Atlántico. Según los pobladores de la zona, se trata de un “milagro” pues el rostro de Jesucristo apareció de repente en el tronco de un árbol de mango.
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Fue Vilsa Pacheco Pulido quien encontró la curiosa escena cuando, según relató, salió al patio como de costumbre a lavar la ropa “En el patio tengo un árbol de mango y yo me pongo siempre debajo del árbol por la sombra y cuando colando la lavadora, miré al árbol y vi la cara pintada y se me erizó la piel”, manifestó la mujer de 72 años.
Por supuesto, el curioso hecho llamó la atención de varios feligreses, personas de la comunidad y unos cuantos curiosos, que han llegado hasta el patio de Doña Vilsa para presenciar el supuesto milagro.
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Así, el árbol de mango ya no está adornado tan solo por su fuerte tronco y frondosas hojas, ahora, luce orgulloso el rostro de Jesucristo y los adornos que los creyentes han querido ponerle.
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Foto Vilsa Pacheco
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