Dumek Turbay Paz, el nuevo alcalde deCartagena, se hizo viral en las últimas horas, al inicio de su mandato tras unas polémicas declaraciones en las que solicita a la Iglesia Católica la realización de un exorcismo tanto en el Palacio de la Aduana como en su propio despacho. La decisión, anunciada en su primer día de gobierno, responde a la creencia del alcalde de que es necesario "purificar" estos espacios antes de ocupar oficialmente su despacho.
Con la palabra firme el nuevo alcalde electo declaró que no despachará en el Palacio de la Aduana, sede de la Alcaldía de Cartagena, hasta que se lleve a cabo un exorcismo. En su lugar, realizará sus funciones desde el Palacio de la Proclamación. El alcalde fundamentó su solicitud afirmando:
No hay forma de entrar al Palacio de la Aduana hasta que la Iglesia católica no me ayude con un plan de exorcismo para la sede. No estoy mintiendo ni exagerando, nunca conocí del alcalde Dau su cercanía a la palabra, si era cristiano, católico, apostólico, romano. Lo que vi en él fue un ser malévolo, diabólico
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Según Turbay, la necesidad de un exorcismo surge de la creencia en la presencia previa de un supuesto demonio en el antiguo recinto aduanero. Explicó: "No hay forma de que entre a ese despacho, donde estuvo un demonio. Por ello le pido a la iglesia católica, y lo digo en serio, que haga un exorcismo".
La solicitud ha generado diversas reacciones en la opinión pública, desde burlas y acusaciones de exageración hasta muestras de apoyo a la decisión del alcalde. La rivalidad existente entre Turbay y el alcalde saliente, William Dau, ha sido un tema recurrente, alimentando aún más las reacciones en las redes sociales.
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En la ceremonia de posesión
El anuncio inusual se hizo desde el Palacio de la Proclamación, antigua sede de la Gobernación de Bolívar, donde Turbay llevó a cabo la ceremonia de posesión de su gabinete. Indicó que ejercerá sus funciones de mandatario local en ese lugar mientras se realiza el proceso religioso en la Alcaldía.
Turbay aprovechó también para expresar sus preocupaciones respecto al despacho del alcalde saliente, William Dau, al que calificó como un "escenario malévolo, doloso, diabólico", sugiriendo que podría representar un riesgo para él, su equipo de gobierno y su familia. "Después de un gobierno de un personaje nefasto para la ciudad, un hombre malo, un hombre lleno de odios, entrar al despacho es un riesgo grande", afirmó.
Aunque no se ha establecido una fecha exacta para el "exorcismo" del Palacio Aduana, Turbay solicitó el apoyo del nuevo gobernador, Yamil Arana, en su decisión de evitar la Aduana hasta que la Iglesia Católica realice el proceso de limpieza espiritual. Turbay también propuso que, una vez liberado este lugar, tanto el despacho del alcalde como el Salón Vicente Martínez podrían convertirse en espacios dedicados a eventos culturales y actividades para fortalecer el arte en la ciudad de Cartagena.
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