En general, a las personas les da vergüenza hablar sobre evacuaciones intestinales, a menos que sea directamente con un doctor. Sin embargo, tener conocimientos en este tema puede ofrecer pistas valiosas sobre el funcionamiento del organismo.
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Estas son algunas preguntas muy útiles, pero que pocas personas se hacen:
¿Cuántas veces al día es lo normal?
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Como en todo, cada persona es diferente, así que lo que es normal para una persona puede no ser igual para otra. Un estudio publicado en 2010 por la Revista Escandinava de Gastroenterología halló que el 98 % de las personas que participaron hacían del cuerpo entre 3 veces a la semana e incluso 3 veces al día.
¿Cuáles son los factores que influyen en la frecuencia con la que se defeca?
La frecuencia con la que una persona va al baño se ve afectada por varios factores que van desde la alimentación hasta la edad.
Beber líquidos
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Ya que el intestino grueso absorbe el exceso de agua, no ingerir suficientes líquidos pueden endurecer las heces dificultando su eliminación.
La edad
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El estreñimiento es, con frecuencia, asociado con el envejecimiento, pues con el paso de los años disminuye la velocidad del intestino, por lo que los residuos no pasan tan rápido.
Ejercicio
Practicar alguna actividad física ayuda a que el colon funcione mejor y mejora el movimiento del intestino.
Cuando alguien presenta digestión lenta, salir a caminar o correr puede ayudar a que todo se mueva mejor dentro del cuerpo.
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Alimentación
En la comida es importante incluir una buena fuente de fibra, esta ayuda a tener deposiciones más regulares. Un cuerpo con poca fibra es más propenso a sufrir de estreñimiento u otros problemas digestivos.
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Hormonas
Hormonas como la progesterona y el estrógeno. Por ejemplo, algunas mujeres al baño más veces en los días previos y al comienzo de su periodo.
¿Qué es lo normal?
Un intestino saludable es aquel que tiene alguien que defeca regularmente y que las heces que se expulsan fácilmente sin molestia o dolor.
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¿Qué no es normal?
Las heces acuosas casi líquidas (diarrea) son señal de que se están moviendo por el colon demasiado rápido, generalmente por alguna irritación como una infección.
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Una diarrea crónica puede producir deshidratación o desbalance de electrolitos. Además, puede llevar a una falta de nutrientes en el cuerpo, pues el intestino no puede absorberlos cuando los residuos se mueven tan rápido.
Con información de MuyInteresante.com
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