En la mañana del miércoles 22 de febrero, los estudiantes de un colegio en Chinácota, Santander asistieron comúnmente a la tradición anual de laiglesia católica, sin esperar que esto les traería grandes afecciones en su rostro.
Y es que, la tradición indicaría que cada miércoles, faltando cuarenta días antes de la Semana Santa los católicos asistieran a su iglesia más cercana con el fin de colocarse una cruz de ceniza, la cual se extrae un año antes durante el domingo de ramos, son bendecidos y luego quemados indicando que finalizó la semana santa y estos residuos serían guardados hasta el próximo día de ceniza para su aplicación en el rostro de los creyentes para confirmar su fe en Dios.
Como es común, las directivas de la institución decidieron convertir los espacios de su colegio para culminar esta ceremonia donde los estudiantes se vieron impuestos a recibir sin esperar que luego de que les fuera otorgada la ceniza, un total de ciento cincuenta niños comenzaron a tener irritaciones o quemaduras fuertes en su frente.
La alarmante situación hizo que los menores fueran trasladados de urgencia a los centros médicos cercanos donde se les retiró la ceniza y se les atendió con los debidos procedimientos, hasta el momento cada uno de ellos se encuentra estable, recuperándose de sus quemaduras y descansando del trágico episodio en sus hogares.
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Sin embargo, se abre una nueva investigación porque al parecer no sería la única situación donde personas sufren quemaduras en su rostro a causa de las cenizas; pues en el departamento de Boyacá al menos 15 personas presentaron afecciones.
Por parte de la iglesia se sostiene que los componentes de las cenizas no han sido modificados, siguieron exactamente el mismo procedimiento que su tradición les indicó en años anteriores, y estas alergias que causaron en la gente les causa preocupación.
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