Darwin Beltrán incumplió importante cita para ir a acabar con sus hijos de 4 y 7 años

En una estremecedora confesión, Darwin Felipe Beltrán admitió haber acabado con la vida de sus dos hijos, Susan Camila, de 7 años, y Santi Esteban, de 4, en un trágico episodio que sacudió la tranquilidad del barrio Las Ferias, en la localidad de Engativá, Bogotá.

Este suceso, ocurrido en la noche del pasado lunes 28 de octubre, dejó atónitos a los habitantes del sector y ha generado una profunda indignación en la ciudadanía.

La Fiscalía General de la Nación lo señala como el presunto responsable de este acto de filicidio, lo que podría llevarlo a enfrentar una condena de hasta 60 años de prisión.

Beltrán fue capturado en flagrancia, rodeado de vecinos que, horrorizados, intentaban lincharlo tras presenciar los hechos.

La Policía Metropolitana recibió una llamada de auxilio a las seis de la mañana del lunes 28 de octubre. Al llegar, encontraron a los vecinos del sector inmersos en una escena de violencia, donde linchaban a Beltrán, acusado de atacar mortalmente a sus hijos.

Según informaron las autoridades, el hombre habría llegado a la vivienda bajo el pretexto de visitar a sus hijos, aunque la situación rápidamente derivó en una fuerte discusión con su expareja.

Se presume que la ruptura sentimental de la pareja, que se había separado apenas una semana antes, habría sido uno de los detonantes del incidente. Vecinos del sector informaron que el agresor, de 31 años, mostró una brutal sevicia al abrir la ventana de la habitación, dejando ver a los niños ya sin vida.

Fuentes del diario El Tiempo revelaron que Darwin Beltrán tenía un historial de problemas de salud mental y que, previo a este episodio, había incumplido una cita de control psiquiátrica que tenía programada, lo que ha llevado a cuestionar el seguimiento de su tratamiento.

La situación coloca en el foco de discusión el tema del filicidio, un acto que implica la destrucción del vínculo esencial de protección entre padres e hijos.

Este tipo de crimen se considera uno de los delitos más graves y estremecedores, y en Colombia está tipificado como homicidio agravado debido a la relación especial entre la víctima y el agresor.

De comprobarse una disminución de responsabilidad por trastorno mental, el proceso judicial podría derivar en una medida de internamiento en un centro de atención psiquiátrica, en lugar de una prisión regular, aunque esto dependerá de la evaluación judicial.

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