Esta fue la ubicación exacta del francotirador que acabó con esmeraldero Sebastián Aguilar

El pasado 7 de agosto, en un día que se suponía de celebración nacional en Colombia, la ciudad de Bogotá fue testigo de un asesinato que ha dejado atónitas a las autoridades y a la comunidad en general. Sebastián Aguilar, un reconocido esmeraldero y empresario de 58 años, fue asesinado por un francotirador en un lujoso complejo residencial ubicado en Usaquén. El ataque, ejecutado con precisión milimétrica, ha levantado serias preocupaciones sobre la seguridad en zonas que, hasta ahora, se consideraban impenetrables Aguilar, quien alguna vez fue parte del esquema de seguridad del famoso 'Zar de las esmeraldas', Víctor Carranza, era conocido en el mundo de las piedras preciosas y también por sus operaciones en el sector de la seguridad.Su muerte ocurrió en el conjunto residencial Bosques del Marqués, un lugar rodeado de un denso bosque en el oriente de la capital, específicamente en la calle 138 con carrera Séptima. Según fuentes cercanas a la investigación, el tirador habría accedido a la zona a través de un punto vulnerable en un terreno baldío cercano, desde donde caminó varios kilómetros hasta ubicarse en una posición estratégica.El disparo fatal se produjo mientras Aguilar salía de su residencia tras asistir a una misa familiar. A pesar de estar rodeado por un fuerte esquema de seguridad, el francotirador logró evitar todos los anillos de vigilancia, aprovechando la oscuridad y la falta de cámaras en la zona boscosa. Las autoridades creen que el tirador pasó horas, posiblemente días, estudiando la rutina de Aguilar y el terreno, esperando el momento exacto para ejecutar su plan.Este no es el primer intento de acabar con la vida de Aguilar. En octubre de 2023, mientras se encontraba en la terraza de la sede de Esmeraldas Santa Rosa, dos proyectiles fueron disparados en su dirección, una clara advertencia de que su vida estaba en peligro. Sin embargo, esta vez, el atacante logró su objetivo, dejando a las autoridades con la difícil tarea de desenmascarar a los responsables y determinar las motivaciones detrás de este ataque calculado.Silvestre Dangond reconoce sus excesos con alcohol y sustancias