El colombiano se vestía con un uniforme de repartidor de comidas de una empresa reconocida, con el objetivo de ganarse la confianza de sus próximas víctimas.
Su plan consistía en acorralar mujeres en distintas áreas de la ciudad de Barcelona, fue muy común en escaleras de edificios, callejones o ascensores, pues allí sus víctimas tenía pocas posibilidades de huir o pedir ayuda; además grababa con su teléfono celular a las víctimas mientras las abusaba.
También puedes ver:
El tribunal español hizo un eficaz trabajo donde pudo capturarlo y finalmente fue condenado a 11 años de prisión este miércoles por los delitos de agresión sexual, violación y agresión a la intimidad.
El hombre de 33 años tiene prohibido el más mínimo acercamiento a sus víctimas , y tampoco puede comunicarse por algún medio con alguna de ellas durante 33 años, además en cuanto obtenga su libertad será vigilado 24/7 durante 10 años para garantizar su buen comportamiento y en caso de no ser así penalizarlo nuevamente.
Publicidad
Al parecer el colombiano había violado y agredido sexualmente a 4 mujeres donde una de ellas era menor de edad, a estas se les indemnizó con 7.000 dólares por los perjuicios ocasionados física y moralmente, donde pueden contar con ayudas psicológicas para la superación del episodio.
Además, luego de ciertas investigaciones lograron darse cuenta de que el hombre fue expulsado del país chileno luego de ser acusado de intento de homicidio y amenazas.
Publicidad