En un episodio reciente del pódcast Más Allá del Silencio, dirigido por Rafael Poveda, se compartieron detalles escabrosos sobre el caso de Sara Sofía Galván, la niña desaparecida en enero de 2021 en el suroccidente de Bogotá.
El subintendente Alejandro González, coordinador de la Unidad de Personas Desaparecidas de la Policía, relató las declaraciones de Nilson Bladimir Díaz Valenzuela, uno de los implicados en el caso, quien sería el padrastro de la pequeña y describió lo que el hombre narró a las autoridades y cómo se originó la desaparición de la menor.
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Según cuenta el investigador el relato de Nilson Díaz permitió armar el rompecabezas así; el hombre contó a las autoridades que el 27 de enero de 2021 regresó de su trabajo en el sector de Abastos y encontró a Carolina Galván, su pareja, acostada con Sara Sofía, sin haber desayunado todavía.
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Molesto por la situación, Díaz reconoció haber agredido físicamente a Carolina, exigiéndole que cumpliera con su responsabilidad de cuidar a los niños, los hijos de Nilson y Sara la pequeña hija de la mujer.
En esos días, Sara Sofía había mostrado dificultades para alimentarse, lo que aparentemente desató la frustración y los maltratos por parte de su madre. Uno de los episodios más impactantes fue narrado por Díaz: Carolina intentó alimentar a la niña durante el almuerzo, pero al vomitar, reaccionó violentamente, golpeándola con una correa y obligándola a recibir un chorro de agua fría como castigo.
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Poco después, según relato de Nilson a las autoridades, Carolina lanzó a la menor con fuerza sobre una cama; en ese momento Sara Sofía se habría golpeado su cabeza contra la pared y dejó de llorar.
Cuando Díaz revisó a la niña alrededor de las tres de la tarde, notó que estaba inmóvil y fría. Según su testimonio, l a menor habría fallecido como consecuencia del golpe. Fue entonces cuando decidieron, junto a Carolina, deshacerse del cuerpo para ocultar los hechos, según reveló el investigador.
Nilson Díaz y Carolina Galván hicieron un pacto de silencio
Según continuó su relato el subintendente Alejandro González, Nilson Díaz le aseguró que envolvió el cuerpo de la menor en una cobija azul y lo transportó hasta el río Tunjuelito, donde lo dejó a merced de la corriente.
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Ambos implicados hicieron un pacto de silencio, según el cual Nilson aceptó no revelar la verdad a cambio de que ella trabajara con su cuerpo por lo que él habría empezado a llevarla a abastos donde supuestamente ya le tenía "clientes".
La investigación de la Fiscalía General de la Nación reveló que Carolina Galván había recogido a Sara Sofía el 15 de enero de 2021, del hogar de su tía materna en el barrio Roma, localidad de Kennedy. Aunque prometió devolverla, nunca lo hizo. Posteriormente, la niña fue trasladada al lugar donde residía con Nilson Díaz.
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Durante la investigación, Carolina y Nilson entregaron información contradictoria sobre el paradero de la niña. Las pruebas recolectadas permitieron a la Fiscalía establecer su responsabilidad en los hechos. Aunque el cuerpo de Sara Sofía no ha sido encontrado, la evidencia presentada en juicio ha sido determinante para imputarles cargos por su desaparición.
El caso de Sara Sofía no solo conmueve al país, sino que también plantea interrogantes sobre los mecanismos de protección infantil y la responsabilidad de las instituciones encargadas de velar por la seguridad de los menores. Tanto Carolina Galván como Nilson Díaz fueron condenados a 42 años de prisión por este cruel caso.
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