La comunidad aun no sale de su asombro tras los impactantes detalles que surgen sobre el cruel asesinato del empresario Hernán Roberto Franco, cuyas imágenes circulan ampliamente en las redes sociales, revelando la precisión y ferocidad del ataque. El suceso, que tuvo lugar en el popular Parque de la 93 el pasado miércoles 21 de febrero, ha sumido a la comunidad en un estado de conmoción y consternación.
Las cámaras de seguridad capturaron la escena del crimen, mostrando el momento exacto en que el asesino, con una meticulosa planificación, ejecutó su siniestro objetivo. Testigos presenciales describen al perpetrador como un individuo frío y calculador, cuyo accionar denotaba una precisión milimétrica. El ataque, perpetrado con un arma equipada con silenciador, añadió un espeluznante sigilo al acto criminal.
Videos hasta ahora desconocidos fueron revelados por la Fiscalía , allí se observa al sicario que acabó con la vida de Franco en el momento exacto en que llega en una moto, desciende de ella frente al edificio donde se cometió el crimen y sale a correr por la acera hasta lograr colarse por la puerta del parqueadero por la cual acababa de ingresar la víctima acompañado de su escolta, en un vehículo de lujo. En un instante, la paz del lugar se vio interrumpida por la violencia desatada del sicario, quien, sin titubear, se abalanzó sobre su objetivo mientras este hablaba por teléfono, ajeno al peligro inminente.
La secuencia de eventos registrada por las cámaras muestra la velocidad y determinación con la que el asesino llevó a cabo su plan. En cuestión de segundos, Franco fue alcanzado por los disparos, mientras su escolta, valientemente, intentaba repeler el ataque. Sin embargo, el agresor logró escapar, con agilidad.
Jean Bermúdez, identificado como el conductor de la motocicleta utilizada para la huida, fue capturado poco después del incidente, convirtiéndose en el único responsable detenido hasta el momento. Sin embargo, las autoridades continúan investigando para identificar a los demás implicados en este atroz crimen.
El asesinato de Hernán Roberto Franco no fue un acto fortuito, sino un sicariato meticulosamente planeado. Según informes, la víctima había recibido amenazas previas debido a su participación en revisiones financieras de gran envergadura. A pesar de su lucha por mantenerse en pie hasta el último momento, Franco sucumbió ante la violencia desatada en su contra.
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