La desgarradora historia que involucró un abuso sexual y homicidio en España, ha dado la vuelta al mundo mientras despiertas diferentes opiniones al respecto, ya que María del Carmen García, madre de Verónica Rodriguez, decidió quemar vivo al violador de su hija tras haber recibido diferentes burlas y amenazas hacia su integridad y la de su familia.
Durante el año 1998, en el que Verónica tenía solo 13 años, decidió salir al vecindario con el objetivo de darle un paseo tranquilo a su mascota, sin esperar que un hombre le cambiaría su destino. Se trataba de Ramón Antonio Cosme, un albañil apodado como 'Pincelito' que vivía en la zona y abusó sexualmente de la menor, por lo que fue capturado y pago su condena.
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Sin embargo, la alerta inició en el año 2005, cuando María del Carmen descubrió que el violador de su hija estaba libre, al encontrarlo mientras esperaba el transporte público entabló una corta conversación que encendió sus alarmas.
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"¿Cómo está tu hija" , le preguntó el hombre en tono burlesco. Sin embargo, el momento detonante de la situación sucedió una mañana del 13 de junio, cuando Verónica se dirigía a desayunar y se encontró con el rostro de su abusador.
Tras informar a su madre al respecto, esta se dirigió al bar en el que se encontraba el hombre con algunos objetos que detonarían su venganza; aunque en un principio el dueño del lugar intentó detener la situación, la mujer siguió con su plan. Así fue como regó combustible en todo el cuerpo de Ramón, desde su cabeza y procedió a lanzarle un fosforo, mientras gritaba "para que me recuerdes".
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Esto ocasionó que el hombre se incendiara rápidamente, creando una capa de humo que María del Carmen aprovechó para su huida, aunque fue detenida por las autoridades momentos después.
A pesar de que el violador logró apagar su cuerpo, sufrió fuertes quemaduras que terminaron acabando con su vida dos días después, por lo que la madre pagó una condena de pocos años, tras las razones que habían tras su asesinato.